El campeonato terminó para Rosario Central y si bien el objetivo de clasificar directamente a la Copa Sudamericana 2018 no se logró, queda la esperanza de obtener el pasaje a dicha competencia si a fin de año se libera un cupo. Por el momento, la dirigencia del Canalla en conjunto con el cuerpo técnico ya trabajan para lo que será el armado del nuevo plantel de cara a la próxima temporada.

Con las salidas ya consumadas de Teo Gutiérrez, Damián Musto y Javier Pinola, más la posible partida de Víctor Salazar y jugadores que no serán tenidos en cuenta como Hernán Menosse, Cristian Villagra, Dylan Gissi y Esteban Burgos, se vendrá una renovación en la plantilla de Central, que necesitará refuerzos de jerarquía para suplantar las bajas, rodeados de algunos juveniles que empiezan a hacer sus primeras armas profesionalmente.

Paolo Montero se tomará unos días de vacaciones luego de un semestre en el que tomó un equipo que deambulaba por el fondo de la tabla con 15 puntos y lo dejó en la 12da posición con 44 puntos, pero al mismo tiempo estará metido de lleno en la conformación del plantel que ahora armará él. Seguramente ya le haya pasado una lista con refuerzos a la dirigencia y se vendrá la época de negociaciones. Ayer tras el partido con San Martín el propio DT confirmó que la prioridad será buscar un zaguero izquierdo, un lateral, un 5 que compita con Mauricio Martínez y un delantero. 

Claro que en caso de que haya más bajas, serán más los refuerzos que se necesiten, pero desde ya lo más importante es reamar una columna vertebral diezmada, con la llegada de jugadores importantes para que Central vuelva a ser protagonista en el ámbito local, avanzando en la Copa Argentina y en la gatera esperando que en diciembre el ingreso a la Sudamericana pueda ser un hecho.

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