Nicolás Navarro llegó a San Lorenzo sabiendo que el indiscutible titular se llama Sebastián Torrico. El guardameta proveniente de Gimnasia, tuvo un gran año con su ex equipo, y le ilusionaba la idea de volver a formar parte de un equipo grande y ordenado, como lo es el Ciclón. En el 2009 tuvo su oportunidad con River Plate, pero no le fue tan bien como esperaba. A sus treinta años, llega con la finalidad de aportar en la dura competencia que se le viene al Cuervo, entre Copa Libertadores, Torneo Local y Copa Argentina.

Nicolás inició su carrera en Argentinos Juniors, en el 2008 se convirtió en el primer guardameta extranjero fichado por el club italiano, Napoli. Pasó luego por River Plate, donde ya mencionamos no tuvo la participación deseada, formó para el Kayserispor de Turquía, Tigre y Gimnasia, con este último, brindó actuaciones memorables que lo pusieron en la mira de Pablo Guede. Una de las zonas que se pensaba, era que el Ciclón no iba a reforzar la portería, pero el nuevo DT tenía otros planes, y fue muy consciente de que además de Torrico, debe tener a otro guardameta que le dé seguridad en ausencia del titular.

La múltiple competencia de San Lorenzo, donde Copa Libertadores es una prioridad, permitirá que Navarro se ponga en su mejor estado físico, que como él mismo lo declaró, siendo principal objetivo. La finalidad de Pablo Guede es precisamente esa, crear competencia sana dentro del plantel, para tener no solo a uno, sino hasta dos o tres jugadores por puesto; quiere que no se note una diferencia entre titulares y suplentes. Por ahora los tres palos le pertenecen a Torrico, pero Navarro viene fuerte y decidido, la experiencia la tiene, veremos cómo le funciona el tema de adaptación y ¡qué gane el mejor portero!