En el día de ayer, Argentina goleó 6 a 0 a Singapur en lo que fue la segunda prueba del técnico al mando del combinado nacional. En medio de una gran producción colectiva como así también individuales, entre las que se destaca al extremo rosarino Ángel Di María.

El punta por izquierda de principio a fin fue la mejor cara visible del equipo. Siempre buscó asociarse con el volante medio (Lucas Biglia en el primer tiempo o Éver Banega en el complemento) o también con los volantes interiores (Paulo Dybala o Leandro Paredes). Además, a pesar de no llegar a concretar en gol, fue el jugador que más disparó al arco.

Otra estadística es el pase gol y el desequilibrio que hace bastante tiempo no se veía. El jugador habilitó en más de una ocasión a los dos puntas del partido, donde Joaquín Correa jamás pudo definir las jugadas mientras que Lucas Alario aprovechó el pase de cabeza para lograr el quinto gol. En cuanto al desequilibrio, desbordó por las bandas, por adentro y la defensa singapurense jamás encontró la manera de pararlo en los 90 minutos.

Por último, tuvo su premio al final del partido, donde consiguió el ansiado gol que determinó el 6 a 0 final, con un lujo increíble al pisarla. Sin dudas, el nivel que demostró Fideo en el juego pese a que el adversario no sea un gran obstáculo, ilusiona a muchos de cara a las Eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018, donde se espera más de él.