La capital de España cuenta con uno de los equipos más poderosos a nivel económico: Real Madrid. Si se hace un repaso de los últimos años, jugadores de la talla de Gareth Bale y James Rodríguez han obligado al club a abrir su gorda billetera y poner cada billete que su vendedor solicitó. Prueba de ello fue la compra del ex Tottenham por una cifra estrafalaria, incluso para un mercado tan ostentoso como el del Viejo Continente.

Hoy, lejos de abandonar esa postura, tiene una obsesión en el horizonte: Paulo Dybala. Pareciera que el apodo de "la Joya" calza justo con los deseos del reelecto presidente Florentino Pérez, y no es la primera vez que el oriundo de Laguna Larga recibe esas miradas. A comienzos de este año, surgió el interés del Madrid ante la posible salida del colombiano Rodríguez, relegado al banco por el técnico Zinedine Zidane. 

Pero el inesperado problema que vincula a la estrella del plantel, Cristiano Ronaldo, con el fisco español (acusado de defraudar 14,7 millones de euros) pareció encender la alarma. No es para menos, ya que podría quedarse sin la pieza fundamental del rompecabezas antes del inicio de la temporada, con desafíos inmediatos como la Supercopa de Europa frente al Manchester United (entidad interesada en comprar el pase del portugués).

¿Es justificado este interés? Para saberlo es necesario ver las estadísticas: en los dos años en la Vecchia Signora, Dybala ha marcado 39 goles en 84 partidos. En su primera temporada fue el segundo goleador de la Serie A con 19 tantos, aunque lejos de los 36 de quien sería su próximo compañero Gonzalo Higuaín, en ese momento en el Napoli. 

Todo parece estar a merced del ex Instituto. Presente soñado, posible socio de Lionel Messi en la Selección y los ojos sobre él del actual campeón continental, que puede crecer en ansiedad si pierde a su figura. Mientras, desde Turín, los dirigentes de la Juventus prenden velas para que esto no pase. 

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