Si pensamos en lo que fue la temporada de Lionel Andrés Messi en lo individual, los resultados han sido superlativos una vez más, como nos tiene acostumbrados año a año, pero lo importante son los resultados obtenidos en lo colectivo, ya sea con el FC Barcelona o con la Selección Argentina, y ahí el panorama cambia, porque los principales objetivos con el conjunto culé no fueron alcanzados, y tampoco fueron buenos los resultados de la Albiceleste.

La temporada 2016/17 comenzó con Messi afuera de la Selección Argentina por motus propio, después de haber perdido la final de la Copa América Centenario y tras una revolución en el mundo del fútbol por esa noticia. Mientras, en el Barcelona, rápidamente aparecía el desafío de la Supercopa de España, donde el 10 marcó un gol en la serie que ganó su equipo para hacerse con el trofeo. Luego, comenzaron las participaciones en la Liga, la Champions League y la Copa del Rey.

En la primera parte de la temporada, también hubo acción en las Eliminatorias Sudamericanas, y Lionel dijo presente nuevamente en la 7° fecha, frente a Uruguay, siendo clave en la victoria albiceleste, a pesar de algunos problemas físicos que no le permitieron jugar el siguiente compromiso y derivaron en una lesión, que también le impidió estar al mes siguiente en las jornadas 9 y 10. Poco tiempo después, el crack volvió a las canchas con la casaca blaugrana para seguir disputando la Liga y la Champions.

En la fecha 11 del campeonato español, el 6 de noviembre, Messi llegó a su gol 500 con la camiseta del FC Barcelona frente al Sevilla (contando amistosos) y, luego, volvió a Sudamérica para las fechas 11 y 12 de las Eliminatorias, donde Argentina sufrió una goleada frente a Brasil pero se levantó rápido ganándole a Colombia con el mejor del mundo luciéndose en cancha.

Ya cerrando el año, en diciembre, Lionel llegó a su partido 600 con el Barça, además de haber superado la fase de grupos en Champions y terminando como escolta del Real Madrid en Liga.

Ya en 2017, el Barcelona y Messi continuaron su camino en la liga y en la Copa del Rey, llegando al 4 de febrero, cuando el delantero alcanzó su partido 700 como profesional, entre su club y la Selección. Tiempo después, en medio de liga y copa, el conjunto culé disputó los octavos de final de la Champions League y donde se produjo un hecho histórico, ya que Messi y compañía lograron remontar una serie de 0-4 tras derrotar por 6-1 al poderoso PSG (6-5 global) para seguir su camino en la competencia.

El camino siguió en la Copa del Rey y en la Liga, aunque siempre detrás del Real Madrid, pero, previo a la recta final en las competencias, el capitán tuvo nuevos compromisos por Eliminatorias con Argentina y tras la victoria frente a Chile con un gol suyo, la FIFA actuó de oficio y suspendió  a Messi por cuatro encuentros, aunque tiempo después se rectificó y levantó la sanción, por lo que sólo se ausentó en un partido.

En la parte final de la temporada, el Barcelona no pudo superar a la Juventus en los cuartos de final de la Champions League, y allí se derrumbó el principal objetivo del club para la campaña. Mientras, en la Liga, a pesar de haber quedado el recuerdo de la victoria frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu con Messi figura y mostrando la 10 al mundo tras marcar su gol oficial n°500, el equipo sufrió algunas irregularidades y terminó en segundo lugar. Por Copa del Rey, el Barcelona no tuvo fallas y fue el campeón.

Tras una larga temporada, Messi finalizó su parte deportiva con la presencia en la gira amistosa de la Selección Argentina que tuvo el comienzo de la era de Jorge Sampaoli y una victoria frente a Brasil, para después comenzar sus vacaciones. En Argentina, de vacaciones, Lionel Andrés Messi festejó sus 30 años y se casó con Antonella Roccuzzo, la mujer de su vida, para darle un gran cierre desde su vida privada a la temporada.