Por la penúltima fecha de Eliminatorias, Argentina no pudo sumar nuevamente de a tres. Tras los empates ante Uruguay y Venezuela, el seleccionado dirigido por Jorge Sampaoli igualó sin goles ante Perú que se lleva un punto de Buenos Aires hacia Lima y el ex dt de Sevilla sigue sin ganar un partido oficial al mando de esta selección.
Un partido que contó con muchas chances de gol y gran posesión argentina ante un equipo totalmente replegado por momentos y que solamente pudo inquietar a Sergio Romero en dos ocasiones durante los noventa minutos de juego. La más clara, un tiro libre ejecutado por Paolo Guerrero en el final del partido.
El seleccionado argentino fue amo y señor del partido, hizo lo que quiso a gusto y piacere, solo le faltó un pequeño detalle: el gol. Esa simple resolución pero que cada vez parece costar más de la cuenta y que en la noche del jueves, volvió a suceder algo similar en el partido ante Venezuela, donde llovieron las llegadas al arco rival y la diferencia en el juego fue superior pero la ventaja en el marcador nunca llegó en la mítica Bombonera.
En la primera parte se observaron varios protagonismos. En los primeros minutos, Ángel Di María junto a Lionel Messi fueron los más participativos mientras que Gabriel Mercado ayudó en la zona ofensiva. A causa de esto, permitió que Lucas Biglia se retrasara aún más para la recuperación de la pelota y generara alguna transición junto a Javier Mascherano, otra de las actuaciones destacadas.
Luego, en los últimos 25 minutos de la primera parte, el protagonismo se trasladó en gran parte al sector izquierdo donde Marcos Acuña y Alejandro Gómez llevaron el equipo al ataque. El ex Racing mostró buenos indicios en el primer tiempo y que a pesar de cumplir su rol de lateral izquierdo, ayudó al Papu en la gestión del juego por esa banda y se ganó el aplauso del público en algunas jugadas por su gambeta y empuje.
Párrafo aparte para Lionel Messi que fue sin dudas la figura del partido. El jugador de Barcelona aportó mucho en el partido ante la selección peruana, buscó la pelota, tuvo sus chances y también las generó, otorgando algunas situaciones para sus compañeros, entre ellos, Darío Benedetto y Emiliano Rigoni.
En la segunda parte, el trámite del encuentro no cambió demasiado. Argentina siguió con su objetivo claro de aumentar el marcador y en los primeros minutos, la Albiceleste tuvo varias chances que desafortunadamente no pudieron concretarse. A partir de allí, todo indicaba que el gol estaba al caer y que Perú seguía replegándose, a tal punto, que llegó a jugar en su campo con la idea clara de defender y contragolpear con Guerrero como referente de área.
En el transcurso del complemento, los dirigidos por Sampaoli intentaron acercarse al arco defendido por Pedro Gallese por diferentes sectores pero la defensa peruana cumplió una buena labor en ese sentido, siendo una muralla, ante el acercamiento de los jugadores albicelestes. A raíz de esto, Sampaoli buscó más juego y mandó a la cancha a Fernando Gago que desgraciadamente disputó pocos minutos confirmándose su lesión ligamentaria tras la paridad ante la Albirroja.
Si bien la poca presencia de Pintita en el campo de juego no fue determinante, fue un punto de inflexión ya que su reemplazo fue Enzo Pérez que se lo vio poco participativo y cumplió una actuación casi desnivelada parecida a la de Éver Banega. El cronómetro siguió avanzando y el gol nunca llegó. Argentina no pudo triunfar ante Perú y ahora depende de si mismo para conseguir el boleto a Rusia. En Ecuador, cueste lo que cueste.