El jugador oriundo de Rosario debutó en Primera División el 15 de mayo de 2010 por la fecha 19 del Torneo Clausura ante Vélez Sarsfield. Ese día el entrenador de Rosario Central dispuso un equipo alternativo ya que su equipo estaba condenado a jugar la Promoción a pesar de cualquier resultado que se diera en el partido. Marcos ingresó a los 66 minutos en lugar de Adrián De Leon.

Tras descender al Nacional B y sin minutos en el equipo “Canalla” fue transferido a Central Córdoba, donde terminó sexto en la tabla de posiciones y obtuvo un lugar para participar del torneo reducido en busca de un ascenso a la Primera B, allí se impuso y pudo ganarle a Sportivo Italiano por la promoción y así ascender de categoría. En el “charrúa” logró anotar once goles en cuarenta y cuatro partidos, generando así una media goleadora de 0,25.

El 12 de julio de 2012 se confirmó su incorporación a Argentinos Juniors, donde pudo hacer el primer "hat-trick" de su carrera ante Unión de Santa Fe en un empate 3-3. Con el conjunto de La Paternal anotó  cuatro goles en veintisiete encuentros. Tras su paso por el “Bicho”, en 2013 Figueroa migró a la provincia de Santa Fe para disputar el Torneo Inicial de ese año con Atlético de Rafaela, allí disputaría diecinueve cotejos sin poder marcar. Con una mala racha en la “Crema” decidió buscar nuevos horizontes que lo llevarían a San Martín de San Juan para afrontar el torneo transición de la B Nacional, torneo en el cual ascenderían a la máxima categoría del fútbol nacional en 2014. Además de lograr el tan ansiado ascenso Figueroa tendría una de sus mejores temporadas logrando doce “tantos” en cincuenta y dos enfrentamientos.

Su buena “perfomance” en el equipo sanjuanino hizo que en 2016 Temperley despierte interés por él y decidiera incorporarlo bajo las órdenes de por ese entonces, DT de la institución, Ivan Delfino.

Su debut en la Superliga fue en la primera fecha ante River, donde jugó los noventa minutos. En ese encuentro el “Cele” perdió 4 a 1. Además Figueroa todavía no logró marcar en este torneo.

Pese a que todavía no haya hecho goles en lo que va de la Superliga, en Temperley logró su mejor racha goleadora, entonando diez veces el grito sagrado en cincuenta partidos, generando así una media de 0,29.

El extremo por derecha buscará generar más situaciones de gol y porque no concretarlas él mismo.

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