El Gasolero sabía que no era un partido más por el rival que tenía en frente, Boca -puntero del campeonato-, salió a jugar con su mejor equipo posible por lo que significó un gran desafío personal a Gastón Esmerado para tratar de contrarrestrar la jerarquía del Xeneize. Esmerado dispuso para salir a jugar el partido a Josué Ayala; Adrián Scifo, Ignacio Bogino, Matías Nani, Marcos Pinto; Federico Fattori, Adrián Arregui, Leonardo Di Lorenzo, Matías Orihuela; Marcos Figueroa y Ramiro Costa.

Boca jamás pudo encontrar su juego en el primer tiempo, Temperley le tapó todas las arterias de juego y evitó los desbordes por el costado de los laterales Fabra y Leonardo Jara y sobre todo de la velocidad y el desiquilibrio individual de Cristían Pavón. Fattori y Arregui jugaron un partidazo, tocaron criteriosamente y ahogaron a los mediocampistas del Xeneize. El plan del primer tiempo fue casi perfecto, hubo ocasiones de gol con peligro sobre el arco de Agustín Rossi bien resueltas por el arquero. La mala noticia del primer tiempo fue que sobre el final del partido Costa se dobló de manera agresiva la rodilla y se fue al descanso con un dolor muy grande.

Temperley intentó seguir con el mismo plan pero Boca se adelantó en el campo de juego y sometió al arquero Ayala, el avance del puntero de la Superliga llegaba era contrarestado por buenas actuaciones defensivas, algo que no se veía hace mucho. Desde el minuto 12 del segundo tiempo el plan no pudo seguir siendo ejecutado, en primera instancia porque Penel echó a Esmerado por reclamar sobre un cambio mal ejecutado por el cuarto árbitro y tan solo dos minutos después Fabra intentó un centro que se coló por arriba de Ayala y cayó dentro del arco para el 1-0 de Boca.

Temperley buscó el empate pero no pudo llegar con peligro, para colmo Tévez se tiró dentro del área cuando intentaba pasar a Bogino y Penel cobró penal, luego de las protestas sin poder volver atrás la jugada, Ayala hizo justicia y atajó el remate del "Apache" para darle esperanza a los hinchas del Gasolero. Ezequiel Montagna tuvo en sus pies el empate pero su remate fue bien obstruído por Lisandro Magallán en unas de las últimas del partido.

Es verdad que Temperley perdió contra el puntero y el plantel más caro del fútbol argentino, pero demostró que el carácter y el orgullo jamás se negociarán contra ningún tipo de rival, otra cosas de las que quedaron claras fue que si Temperley sostiene este nivel y mejora en la fase ofensiva tendrá serias chances de permanecer en la primera división del fútbol argentino.