A base de esfuerzo y paciencia, se ganó el lugar. En los últimos dos años, pasaron varios mediocampistas centrales por el Matador (Agustín Pelletieri, Mario Paglialunga y Ezequiel Cirigliano, para nombrar algunos ejemplos), sin rendir como se esperaba. Así, es Lucas Menossi el 5 de Tigre, lugar que dejó vacante Joaquín Arzura, tras ser vendido a River Plate. Un jugador de la casa.

Sea con un ladero o solo en el círculo central, Lucas, a sus 23 años, está rindiendo y es uno de los juveniles surgidos del semillero que obtuvo un lugar en el primer equipo, a pura marca y personalidad. Ahora con Pedro Troglio al mando del conjunto de Victoria, con su sistema 4-3-3, encaja perfectamente. Peter tiene recambio de sobra en el mediocampo, con un histórico como Diego CastañoHoracio Orzán, que vino de Newell´s y era titular con Gustavo Alfaro, Lucas Pittinari, con experiencia en Belgrano y el fútbol estadounidense, y Sebastián Píriz, uruguayo con pasado en Peñarol. Sin embargo, Menossi le gana la pulseada a todos ellos.

Sus buenos rendimientos, lógicamente, pueden despertar el interés de otros equipos para hacerse con sus servicios, pero desde la dirigencia del Matador, se aseguraron al jugador: estampó su firma y renovó su contrato con el club hasta junio de 2019. El volante forma parte de la camada joven, que tiene mucha importancia en la institución y en el equipo, ya que la base está conformada por los históricos y los chicos que van sumando rodaje.

Menossi debutó oficialmente en la Copa Argentina 2011/12, en la victoria 1-0 ante Argentinos Juniors, en los octavos de final de ése torneo. Lleva 40 encuentros disputados en Tigre, 12 en el presente campeonato. Una curiosidad, en un puesto con mucho roce, es que sólo tiene una amarilla en su carrera. Titular y con garantía hasta 2019.