Pasó una nueva fecha del campeonato de Primera División. Y un hecho que se está convirtiendo en costumbre: que Tigre termine un partido sin obtener ni un punto.

Parecía que aquella memorable remontada ante San Lorenzo, ese 4-3 que le dio el puntapié inicial a la era Sava tras la salida sorpresiva de Pedro Troglio, iba a ser el comienzo de la remontada y de llevar al Matador  a su objetivo inicial, el de pelear por un lugar para clasificar a copas internacionales. Pero nada de eso sucedió. El oasis del triunfo contra el Ciclón sólo fue eso, un oasis, porque llegaron cuatro derrotas en hilera: 1-4 vs Racing, 0-2 vs River, 1-2 vs Colón y 0-1 vs Banfield. Si bien estos son equipos que están peleando por el título, Tigre comenzó el año perdiendo ante Temperley (que pelea por no descender), Gimnasia LP y Rosario Central (de campaña irregular). Viene de hace rato.

Defensa frágil

Tigre es uno de los equipos más goleados del torneo con 33 tantos recibidos. Misma cantidad que Quilmes, y sólo fue más goleado Arsenal, el colista de la tabla. Sin embargo, lo más preocupante, es que en estas 22 fechas, sólo mantuvo su valla invicta dos veces: ante Quilmes, fecha 11 (3-0) y contra Atlético Tucumán, fecha 14 (0-0). La defensa aún no termina de diagramarse ni confirmarse. La vuelta de Javi García, que respondió muy bien en estos dos partidos tras su largo receso, no viene acompañado de una línea defensiva sólida. Sava cambia y cambia, sin resultados.

Mirando a los últimos

Pobre campaña: 21 puntos en 22 fechas disputadas, un 31,8  % de efectividad. Tigre se ubica en el puesto 25, compartiendo unidades con Sarmiento y San Martín de San Juan (con un partido menos), y más atrás Aldosivi (20), Belgrano (14) y Arsenal (11). Si se da una serie de resultados, el Matador puede terminar la fecha 28°. La caída libre se explica con la performance en 2017: siete partidos jugados, con seis derrotas y sólo un triunfo (tres puntos de 24 en juego).

En cuanto a los promedios, para el próximo torneo, Tigre empezaría en el puesto 17 en este momento (1,279), de 28 equipos. Luz amarilla, de alarma, todavía no de roja.

Casa insegura

Cuatro derrotas para el cuadro de Victoria en el José Dellagiovanna: 0-3 ante Estudiantes, en la 1° fecha; 0-1 ante Gimnasia, fecha 16; 0-2 ante River, fecha 20, y el 0-1 ante Banfield, fecha 22. El Coliseo dejó de ser una fortaleza y se combina con los magros resultados de visitante.

Fixture poco amigable

Si bien Tigre ya se enfrentó a todos los equipos que están del puesto 1 al 10, se vienen dos partidos de visitante: Talleres en la fecha 23, en el Mario Alberto Kempes de Córdoba, y en la fecha 24 ante Vélez en el estadio José Amalfitani. Fuera de Victoria, el Matador sólo ganó un partido (en la fecha 6, 4-1 a Olimpo). El calendario, luego, seguirá así: SMSJ (L), Defensa y Justicia (en Florencio Varela), Vélez (L), Patronato (en Paraná), ATlético Rafaela (L) y Arsenal (en Sarandí). Varios equipos que pelearán ya sea por la permanencia como la clasificación a copas.

El dilema de "los pibes"

Varios jugadores de las categorías inferiores se ganaron un lugar en el primer equipo: Diego Sosa, primero como volante y ahora como lateral por izquierda; en el mediocampo Agustín Cardozo acompaña a otro de la cantera pero un poco más grande, Lucas Menossi; asimismo Alexis Castro, aunque está lesionado y volverá recién para el final del torneo; y en la delantera, Sava puso a Ramón Miérez, quien viene rindiendo, y en el complemento entró Claudio Spinelli, máximo artillero de las inferiores. Los chicos del club, quienes piden pista para mostrarse en la Primera, lógicamente, tienen un margen de error mayor que los históricos (Galmarini, Luna, Morales), aunque en un contexto tan desfavorable, difícilmente se destaquen.

Sin embargo, de ellos, de los juveniles, depende salir de este mal momento, acompañado por los más experimentados y del cuerpo técnico. Están en un proceso aún de aprendizaje, forzados ahora por la presión de obtener resultados.