Otro comienzo de campeonato para el olvido en Victoria. Luego del receso por Eliminatorias, el Matador tenía la intención de ganar por primera vez en la Superliga. Sin embargo, una vez más, pago su falta de efectividad y la Academia se llevó el premio mayor.

Tigre tuvó un primer tiempo prolijo donde se supo manejar a Racing, por momentos algo pudo hacer, por momentos también no estuvo fino h terminó el primer tiempo 0-0, destacándose la firmeza de Federico Crivelli.

Arrancó el segundo tiempo con el Matador adelante del local, dando todo para llevarse la victoria a casa, tuvo al menos seis situaciones claras donde la más nítida la tuvo Daniel Imperiale en el inicio del complemento, que golpeó el palo y se fue. Luego, casi fue gol un remate de afuera de Ramón Miérez (ingresado en el ST) que recibió sin problema Musso.

A falta de 11 minutos para terminar el juego, llegó la contra de la Acadé donde pudo contragolpear y llegar al gol de la mano del colombiano Andrés Ibargüen, que venció a Crivelli y estableció el único grito de la noche de Avellaneda. Tigre no se pudo levantar y Racing quebró el marcador que quedó en 1-0, y encima Alexis Niz se fue expulsado en la visita, cuando el encuentro ya estaba por finalizar.

Los números preocupan: Tigre sigue sin saber lo que es ganar en este torneo, con tres empates y tres derrotas, sumando sólo tres puntos de 18 en juego y todas las miradas a Caruso Lombardi, que encima en la previa se peleó vía Twitter con Matías Pérez García, a quien no convocó para este cotejo. Panorama oscuro en Victoria, que en la próxima fecha recibe a Rosario Central y será toda una final para el DT.