Luego de tres torneos con 30 equipos, desarrollados con distintos formatos y duración, la AFA empieza un camino hacia la “normalización” de los campeonatos, es decir una liga de 20 equipos. Lo que iba a ser un proceso paulatino, descontando dos equipos por campeonato, al parecer será mucho más rápido. El cambio del estatuto la casa madre del fútbol nacional, con presiones de FIFA y de los nuevos dueños de los derechos televisivos, implicaron un reordenamiento urgente.

No está definido el cómo, tampoco el tiempo, pero es un hecho que el torneo de primera división volverá a ser de 20 equipos. Si el presente de Vélez con el promedio es preocupante, el futuro lo tiene casi condenado. El Fortín, actualmente a seis puntos de la zona del descenso, está sólo encima de Arsenal en la tabla proyectada al próximo torneo, descontando a los equipos que en este momento están descendiendo. Vélez arrastrará un año más la temporada de 29 puntos que hizo con Russo como director técnico en el primer torneo de 30 equipos.

Lo que puede ayudar a mantener la esperanza en Liniers es el tiempo. Aún restan dos tercios de la presente competición y así como se está muy cerca del fondo de la tabla de promedios, también se está cerca de la mitad. Lograr una seguidilla de buenos resultados permitirá verse en una situación más cómoda y cambiar la mentalidad de un grupo muy golpeado. También ayudará el receso en el verano, para tener una pretemporada acorde a la pelea que se está llevando a cabo.

El futuro de la AFA, impredecible como nunca (como siempre), será otra señal para adivinar el futuro de Vélez. La histeria que se viviría en el fútbol nacional con 12 descensos en dos años, puede frenar esta idea. Que desaparezcan los promedios y el 2017 establezca descensos por puntos es otra opción que puede tanto ayudar como perjudicar a cualquiera.

Lo que es seguro, es que si la actualidad tiene a Vélez complicado, el futuro no es mucho más alentador.