No fue un buen partido del Fortín, más allá de la victoria. Un encuentro con muchas imprecisiones, errores varios y groseros en todas las líneas. Por eso no fue necesario que Zabala hiciera un gran partido para convertirse en el mejor del equipo. Colaboró en la marca y fue incisivo al momento de atacar, además de ser uno de los más precisos en cuanto a los pases.

El uruguayo se juntó con Canteros y Vargas cuando se arrimaban a su sector y entre los tres supieron generar un circuito de juego que no abundó pero alcanzó. Su salida, cerca del final del partido, sólo puede comprenderse si fue por cuestiones físicas.

Canteros es el que continúa en el podio detrás de Zabala. Tito volvió a ser la manija del equipo, jugando entre los centrales al momento de iniciar el juego y convirtiéndose en un enganche tradicional cuando el equipo estaba en ataque. Tuvo buenas intenciones en cada ataque, aunque no siempre las ejecutó de la mejor manera. Manejó con criterio la pelota parada y fue el asistente de Nasuti en el primer gol velezano.

El podio lo completa Vargas. El juvenil que se destacó en su debut ante Defensa y Justicia mantiene un nivel aceptable y, a pesar de haber tenido el rendimiento más flojo desde su llegada a la Primera División, es único que propone un desequilibrio hacia adelante con gambeta. A pesar de estar dando sus primeros pasos en Primera asume la responsabilidad de marcar el camino para romper defensas cerradas. También se animó a cumplir el rol de asistidor en varias etapas del primer tiempo. En el completo debió ser reemplazado luego de recibir una violenta falta.