Luciana Aymar, la mejor jugadora en la historia del hockey, volvió al ruedo. Es que luego de haberse retirado en forma oficial de Las Leonas, la número 8 no aguantó y se fichó para el club de sus amores: Jockey Club de Rosario.

Se reencontró dentro de la cancha con sus viejas amigas del club, con las que jugó en divisiones inferiores hasta el año 2004, año en el que partió a Buenos Aires para crecer como deportista y así convertirse en, nada más y nada menos, que en la mejor jugadora del mundo. El espíritu deportivo en sus amigas sigue intacto, la gran mayoría juega en la Primera "D" del torneo del Litoral "B". A este grupo, también se suma una muy especial, que además de ser su amiga y compañera de toda la vida, es su hermana que también sigue jugando. Su amor por la camiseta que la vio crecer, sus amigas y su hermana fueron los motivos necesarios que no le dejaron lugar a la duda  y, luego de un tiempo de descanso decidir volver a las canchas.

El partido se disputó el Sábado 28 de Mayo a las 16hs. Donde las verdiblancas recibieron a Duendes  Rugby Club "B". El resultado fue un empate en dos. Lucha no sólo desplegó su magia en lo largo y ancho de la cancha, como nos tiene acostumbrados. Sino que también anotó un gol para las del club de Fisherton.

Momentos antes de que comience el partido, la ex mediocampista de Las Leonas manifestó su alegría en la red social Twitter, donde subió una foto de la camiseta de Jockey con el número 8 en color dorado, distinto al resto del equipo y expresó: "Nos volveremos a encontrar fueron mis palabras en 2004. Otra vez juntas"

Gracias por volver y dejarnos disfrutarte un rato más!

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