De bajo perfil, un hombre de pocas palabras, en las conferencias de prensa dice los agradecimientos de protocolo y no mucho más que eso. Sin embargo, cuando se sube al cuadrilátero se transforma. Jesús Cuellar se convierte en El Jinete del KO, como lo apodó al periodismo, y es capaz de romper con todos los pronósticos. Con 27 años, el nacido en José C. Paz realizó un solo combate en el 2013 y le bastó para adjudicarse el cinturón de campeón mundial interino de la Asociación Mundial de Boxeo, dentro de la categoría pluma.

Ganó 23 peleas, 18 por KO, y solo perdió una vez.
El 23 de agosto, Cuellar se enfrentó al dominicano Cluadio Marrero y lo venció por una ajustada decisión unánime: 115-112, 114-113 y 116-111 fueron las tarjetas oficiales. El escenario fue el Turning Stone, en Nueva York, en la velada en la que debutó Mike Tyson, excampeón mundial de los pesados, como promotor. Es la cabeza de "Iron Mike Productions" y para su estreno como promotor eligió al argentino para retar a Marrero, su boxeador. Nunca hubiese imaginado semejante desenlace.

Cuellar es un boxeador de raza fajadora. Sabía que iba de punto, estaba muy abajo en las apuestas y pocos le veían chances, pero él salió decidido a librar una guerra sobre el ring y conseguir el cinturón, o perder a pura lucha. Marrero hizo bien su trabajo defensivo, pero en más de una oportunidad se vio agobiado por el púgil argentino y recibió un duro castigo. En el sexto visitó la lona y estuvo a punto de ser noqueado en los segundos finales de la contienda. Literalmente, lo salvó la campana.

Oscar Escandon fue el único que le pudo ganar: KOT7 en 2011.
Sin embargo, nadie podía animarse a decir que Cuellar ya era campeón, debido a que fue un combate cerrado. Pero su corazón, sus ganas, su hambre de gloria hicieron la diferencia. Casi en silencio, el bonaerense se abrió un lugar entre los mejores de la categoría y brindó un buen espectáculo, una de esas peleas explosivas que tanto le gustan a los estadounidenses, donde los dos tiran y tiran, por momentos dejando de lado la técnica.

Aunque este sea un deporte individual, Cuellar no está solo. Tiene un equipo de primera. Su carrera la maneja Sebastián Contursi y se entrena con Robert García en Oxnard, California. El mismo grupo de trabajo que el campeón welter, Marcos Maidana. Para su pelea con Marrero, Cuellar tuvo sparrings de nivel, pero contó con uno de lujo: Nonito Donaire, excampeón supergallo.

Jesus Cuellar es joven, tiene una pegada envidiable y cuenta con un equipo de trabajo de primer nivel. Brinda espectáculo sobre el ring, por ende va a tener buenas propuestas. Con dedicación y profesionalismo en los entrenamientos, el bonaerense tiene todo para asentarse en el primer nivel y darle batalla a los mejores del mundo.

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Sobre el autor
Gabriel Beceyro
Periodismo deportivo en DeporTea. Amante del fútbol y del boxeo.