Los ciclomotores partieron desde Uyuni abandonando Bolivia, donde se encontraron con mucho barro y las salinas llenas de agua por las lluvias del día anterior, pero nada comparado a lo que pasaron ayer en pistas muy peligrosas. Pablo Quintanilla decía lo siguiente: “En la salida hubo dudas en cuanto a la seguridad, pero finalmente se decidió partir. Las motos se resintieron mucho en la etapa de hoy. Mi moto se mojó demasiado y fue la primera vez que tuve problemas eléctricos”. A pesar de estas inseguridades y contratiempos, está muy contento de poder haber sacado adelante esta jornada: “Vamos a conversar con los mecánicos para salir a punto mañana. Estoy feliz por cómo se está dando la carrera. He tratado de ser lo más regular posible sin pensar solo en la velocidad”, relata el chileno. Para rematar cita a sus colegas: “Los primeros van rapidísimos, Coma y Barreda, y para aguantarles el ritmo hay que acelerar”.

Para representar a las mujeres, Laia Sanz Pla Giribert terminó quinta en la clasificación del día y satisfecha admite haber tenido suerte en que la moto no se le haya parado, ya que a muchos pilotos les paso o sólo no querían partir por el frío o la peligrosidad de la misma ruta: "Era tercera hasta que hemos llegado a las dunas, pero Quintanilla iba muy rápido y bueno, muy contenta de haber quedado quinta", comenta con una sonrisa picara.

Jeremias Gónzalez Ferioli fue el encargado de dejar a nuestro país en lo más alto del día. En los quads, el piloto argentino fue el más joven en ganar una etapa del Dakar: "Estoy muy contento. Trabajamos mucho todo el año para venir a andar bien", dice entusiasmado. También declara que ayer sufrió mucho, pero que en la noche con un par de horas pudo descansar y estar al cien por ciento: "Ayer la pasé muy, muy mal. Nunca la había pasado así. Me empecé a congelar con el frío y estuve más de una hora parado. Quería irme a mi casa", expresa.

El segundo, Ignacio Casale, también habla de lo duro que fue la etapa de ayer: "Ayer la verdad es que fue una pesadilla. Creo que nunca lo había pasado tan mal arriba de una moto. Mucho frío, mucho barro, mucha agua. Verdaderamente desagradable, pero bueno”, relata el chileno. Tuvo que soldar la moto por una rotura, pero hoy se despertó con más ganas: “Partimos muy temprano y nadie quería, porque hacía mucho frío. Estaba lloviendo y a nadie le gustaban las condiciones para correr. Mucha agua en el salar, muy bonito”, cuenta. También dice haberse puesto a llorar: Ayer quería irme a mi casa. Llegué llorando de dolor, con la bota izquierda hasta arriba de gasolina y me fui quemando los últimos 40 kilómetros. Tremendo, porque pensé hasta que se me había salido la piel de la pierna, recuerda. Concluye esperanzado: “En fin, el resultado no estuvo tan mal y hemos podido redondear una etapa bonita. Tengo muchas ganas de estar en el número 1 de nuevo".

A partir de mañana todo volverá a la normalidad. Todos los vehículos partirán para Calama para completar la etapa 9 y comenzar con el regreso a Argentina.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Ignacio Martinez
Periodista. Amante del automovilismo argentino. Entre otras cosas, la música Country. No pienso dejar de ser un payaso. Si la gente sonríe, yo estoy bien. #DeCecco #Urretavizcaya #Cauteruccio #GermanLauro #Raikkonen ; Taylor, Scotty, Dierks and Miranda thank for all ♡