Se empieza a recorrer nuevamente la naturaleza de Argentina en la decimoprimer etapa de esta Dakar 2015. La concentración cada día cuesta más y la pesadez ataca a cada piloto; montañas, piedras y el verde único de la provincia tucumana. A dos días de terminar, las posiciones se empiezan a fijar, pero no por eso, los que venían más abajo no podían ganar una prueba. Ivan Jakes fue el ganador del día tras las sanciones a Barreda Bort y Goncalves, de esta manera logró su primera etapa en el Dakar. Por otro lado, Toby Price finalizó tercero, y sigue en la misma posición en la general: “No quiero emocionarme en exceso. Quedan aún dos días y un largo camino por delante. Voy a intentar dar lo mejor de mí mismo, velando por mi salud y la de la moto, decía esperanzado. Respecto al día, procuró cuidar la moto así que no rodó rápido. Se lo tomó con mucha calma; ha sido un buen día para él. “El perfil de las dos últimas etapas me va bastante bien, pues entiendo que habrá menos navegación que en las dos anteriores”, concluía.

A el puntero, Marc Coma, se le comenzó a poner pesado. Estar primero lleva su responsabilidad, ya que todavía quedan dos de carrera y tiene que ser precavido y astuto. Esto relataba: "Acabamos de terminar. Siempre es estresante. Ahora hay que sacar las herramientas. Pero, bueno, todo ha ido bien. Todavía nos queda una jornada complicada mañana. Luego la última etapa, el sábado”. Alegre y optimista ve en el lugar que está, y a pesar de los kilómetros que todavía le quedan, la fe puede más.

Joan Barreda Bort y Paulo Goncalves fueron los más rápidos de la etapa, pero por el cambio de motor fueron penalizados, el primero con 45 minutos y el segundo con 15. El portugués Goncanves decía: “Ahora es más complicado. Pero el problema que tuve yo ayer pueden tenerlo otros mañana. Aún no es demasiado tarde y creo que todavía puedo aspirar a la victoria”.

En los autos, Nasser Al Attiyah sigue sin que nadie lo pare. Su Mini del Qatar Rally Team es uno de los más regulares en esta edición del Dakar. Siempre atento y con su sonrisa inconfundible, el ganador del 2011 admite que es una de las ediciones más duras: “Espero realmente poder llegar a Buenos Aires, porque es muy importante para todas las personas que me apoyan. Sé que ayer Yazeed tuvo problemas con su motor. El Dakar es así. Hay que cuidar mucho todos los detalles, expresaba el príncipe. Mientras se lamentaba por la baja de Alrajhi apuntaba: “Es un ejemplo de que te puede pasar algo en cualquier momento… ¡el Dakar no termina hasta después del podio!”.

El argentino, Orlando Terranova culminó segundo en la etapa, y aunque ya resigno el titulo con su decimoctava colocación en la general, se muestra optimista y contento con su trabajo hasta ahora: "Ha sido una etapa bonita aunque muy húmeda. Lo importante era no asumir riesgos, describía el piloto del Mini. Hoy, su objetivo es llegar a la meta y no romper el auto: Aprender y mejorar nuestro pilotaje y nuestro conocimiento del coche. Nada más, cerraba.

La baja que sorprendió a todos, a pesar de que en un Dakar jamás sabes lo que pasa hasta que hayas cruzado la meta, es la de Yazeed Alrajhi. Su Toyota tuvo un problema mecánico: la válvula salió de uno de los cilindros y bloqueó el motor. Chau aventura. Con el dolor de haber abandonado faltando tan poco, no deja de pensar en lo que viene: “El Dakar también estará el año próximo, y el que viene. Espero que nosotros también estemos y nos podamos volver a ver. Es lo único que podemos esperar ahora”, relataba amargado el de Arabia Saudita.

Una lástima para el piloto Toyota, hizo una carrera fascinante y lo demostró en cada etapa. Aún así, las cosas no se terminan por dar, por eso mañana continúa la acción con la decimosegunda jornada Termas de Río Hondo – Rosario, en donde se cruzará todo el corazón de la Argentina.