Tanto los organizadores, como los atletas que estuvieron presentes, aseguran que los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 fue una de las mejores ediciones de la historia.
Por primera vez, compiten todos los países miembros del Comité Olímpico Internacional (169) y se presentan 9.367 atletas (6.659 hombres y 2.708 mujeres).
Con la caída de la Unión Soviética y la finalización de la Guerra Fría, las naciones que integraban la URSS compitieron bajo el nombre de <Equipo Unificado>. Sudáfrica vuelve a estar presente, luego de 32 años, tras ser excluida por el COI y su política racista.

A raíz de la creciente intervención de los deportistas, el concepto de amateurismo comienza a decaer. La selección estadounidense de baloncesto lleva a los Juegos a jugadores como Michael Jordan, Earvin Magic Johnson y Larry Bird, por lo que gana el oro con absoluta tranquilidad, promediando 115 puntos por partido.

El gimnasta Vitaly Scherbo hace historia y gana seis preseas doradas y cuatro de ellas en un mismo día: salto sobre caballete, anillas, caballete con arzones y barras paralelas.
Sergei Bubka en salto con garrocha, la velocista jamaiquina Marlene Ottey y el atleta Michael Johnson son los grandes favoritos a ganar el oro en sus respectivas pruebas, pero el trio fracasa.
Gail Denver gana los 100 metros luego de sufrir una enfermedad que afectó su sistema inmunológico y le impedía caminar con normalidad.
En natación, la húngara Krisztina Egerszegi se convierte en la reina de los Juegos al ganar medallas de oro en los 100 m y 200 m espalda y 400 m cuatro estilos.
En los 10.000 m, la etíope Derartu Tulu se convirtió en la primera atleta negra de África en ganar una medalla olímpica.


Participación Argentina:

107 deportistas compiten en atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, esgrima, gimnasia, hockey sobre césped, judo, lucha, natación, pesas, remo, tenis, tenis de mesa, tiro, yachting, hockey sobre patines y pelota. Sin embargo, solamente se obtiene una sola medalla de bronce.

En el dobles de tenis, Javier Frana y Christian Miniussi perdieron ante los alemanes Becker-Stich por 7-6, 6-2, 6-7, 2-6 y 6-4 en las semifinales. Como en ese año los que perdían en la instancia previa a la final recibían automáticamente el bronce, no hubo necesidad de disputar un encuentro por la misma. 

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