En un fin de semana con dos programas principales de Bellator, y el último programa de UFC en la transmisión de televisión en un futuro previsible, fue en gran medida el final de lo antiguo y el comienzo de lo nuevo. Muy rápidamente en el show de UFC, se mencionó la salida de FOX. La UFC reunió videos de luchadores que agradecen a FOX por los siete años de crecimiento del deporte.

Cuando UFC debutó en FOX en 2011 con la pelea por el título de peso pesado Cain Velásquez vs. Junior Dos Santos, que alcanzó su punto máximo en casi 10 millones de espectadores estadounidenses, había muchas esperanzas de cuán grande iba a crecer el deporte con los programas regulares de la red.

Y en muchos sentidos, lo hizo. Pero ese número, que se cree que es un bloque de construcción para el futuro, terminó como una figura que ni siquiera se acercó de nuevo. La realidad fue, en parte debido a un gran aumento en el número de eventos que en cierto modo diluyó el producto y la disminución en la audiencia de la red en general, en los últimos años los especiales de FOX atraían menos que muchos de los principales espectáculos en vivo utilizados para dibujar en Spike .

Aun así, estar en FOX tenía su valor. El prestigio fue tal que las estrellas de UFC se volvieron más aceptables, ya que las grandes estrellas del deporte y las preguntas tontas sobre el hecho de que MMA no es un deporte y es una actividad bárbara han desaparecido. El techo para los principales pay-per-views también creció.

FOX no creó, como se esperaba, instantáneamente nuevas superestrellas o incluso convirtió a luchadores talentosos en estrellas de pago por visión. El comienzo del nuevo fue el segundo show exclusivo de Bellator en DAZN, el segundo de los dos eventos celebrados en noches consecutivas en Honolulu.

Con el UFC, sin importar de dónde sea el show, en gran parte se ve y se siente igual, con la única diferencia de que son los cantos únicos de cultura de la multitud. Los shows de Bellator tenían una atmósfera muy diferente, con los anunciadores en sus camisas hawaianas.

Pero nada explicó la diferencia en la sensación de Bellator en Hawaii y el UFC que la entrada en la jaula de Ilima-lei Macfarlane, la campeona de peso mosca de Bellator. Macfarlane, una nativa de Honolulu, fue quien construyó el fin de semana perfecto para dicha empresa.

De esta manera vemos que Bellator cierra de mejor manera un 2018 que ya lo tenía arriba al ganar la pulseada por estar sin competencia el día 26 de enero. Con UFC programando su casa de transmisión y perfeccionando las peleas que tiene en mente; Bellator se adelanta con buena precisión y ahora solo queda observar el porvenir de ambas empresa de MMA.