En un partido parejo, y que podía ser para cualquiera de los dos, CUBA le ganó por tan solo un punto al equipo rosarino, que no pudo defender el título, y se coronó campeón del Nacional de Clubes, para convertirse así en el mejor equipo de Argentina.

Color, entusiasmo y mucha pasión se vivía en la previa del partido en Villa de Mayo, que estaba repleto de fanáticos, no solo del local, sino que también del equipo verdinegro que llevo a su gente.

CUBA fue quién tomaría la iniciativa del partido y controlaría el juego desde los primero minutos. Con el poderío de su pack y mediante la fórmula line-maul, llegaría al primer try de la mano de Facundo Bosh (la figura del partido). Bautista Güemes se iba a encargar de estirar el marcador con un penal. 

Pero Duendes no se iba a queda y a partir de una variante clave con ingreso de Guido Randisi, quien no fue titular porque se recuperaba de una lesión, en lugar de Federico Cej, todo iba cambiar. Tomás Carrió con un drop y dos penales darían vuelta el resultado. Y cuando parecía que nada iba a pasar antes de que finalice el primer tiempo, llegaría el try de Genaro Carrió que recibió la habilitación de su hermano Tomás y tras una gran corrida se zambulliría el try para dejar las cosas 8 a 14 en favor de los visitantes.

En el inicio del complemento, fue nuevamente el universitario quién tomó la pelota y decidió ir a buscar el resultado. Así con un penal de Bautista Güemes achicaría la distancia. Pero sería contrarrestado por otro penal ejecutado por Tomás Carrió, que estiraba el resultado para los visitantes. El nerviosismo fue partícipe del juego, lo que provocó gran cantidad de infracciones cometidas por ambos equipos y que no serían aprovechados por sus pateadores. 

Pero tras insistir cada vez más, llegaría nuevamente el try de la mano de la gran figura del partido, Facundo Bosch tras una gran corrida luego de desprenderse de la formación. El partido se ponía 21 a 17. Pero llegaría rápidamente un penal de Tomás Carrió para descontar y ponerse a tan solo un punto.

Los minutos corrían y CUBA aguantaba cada vez más con su defensa y alentado por toda su gente. Duendes tuvo sus chances para dar vuelta el tanteador, mediante dos penales. El primero desde la mitad de la cancha, malogrado por Tomás Carrió que no tuvo dirección en el tiro y el segundo cuando tan solo faltaba un minuto, desaprovechado por Mateo Escalante que tuvo buena dirección, pero poca fuerza.

De ahora en más lo único que faltaba era que el árbitro del partido, Francisco Pastrana, marque el final del encuentro para que CUBA por primera vez en su historia se corone como el mejor del país, superando nada más y nada menos que a Duentes, ganador en varias ocasiones. 

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Sobre el autor
Mariano Ylarri
Periodismo de la Universidad del Salvador. Escribo para la pagina web http://quierocelulares.com/