Los All Blacks estuvieron imparables en Cardiff y le pegaron una paliza histórica a un equipo francés que solamente pudo atinar a mirar sin posibilidad alguna de detener los embates de los hombres de negro. Con un Hat-Trick de Julien Savea, un Dan Carter brillante, quien cada día se consolida más como el mejor apertura del mundo, y un equipo que parece estar cada partido más cerca de la perfección.
El primer tiempo marcó una impresionante diferencia a favor de los All Blacks que se fueron al descanso 29 a 13 arriba con cuatro pelotas apoyadas en el Ingoal francés por medio de Brodie Retallick, Nehe Milner-Skudder, y Savea en dos oportunidades (uno de ellos con un exquisito reverse pass de Dan Carter que quedará sin dudas en la historia de los mundiales). Los de negro fueron superiores en cada acción de juego y sometieron a Les Blues en cada instante del juego que solo llegaron al try mediante una jugada del potente Picamoles.
El complemento solamente se puede analizar por medio de un equipo. Los neozelandeses hicieron todo lo que quisieron en estos 40 minutos para vapulear al impávido seleccionado frances. Los All Blacks jugaron un brillante rugby total y se dedicaron simplemente a divertirse adentro de la cancha, algo que en este deporte tan duro y competitivo parece imposible. Con cinco tries en el segundo tiempo, los All Blacks cerraron el 62-13 final.
¿Quién podrá detener a estos hombres a los que parece no haber ataque que los venza ni tackle que detenga sus embates? Los All Blacks cada día son más candidatos a llevarse la copa a casa y no parece haber rival a la vista que pueda enfrentarlos de igual a igual. En el partido que más se los necesitaba los oceánicos aparecieron con toda su furia y jugarán la semifinal contra los Springbooks.