La SANZAAR (Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y Argentina) decidió dar marcha atrás con el formato de 18 franquicias implementado la temporada pasada, para volver a ser 15 equipos, como lo había sido entre 2011 y 2015. Y es que desde 2016, año en que habían ingresado al certamen Jaguares, Southern Kings de Sudáfrica y Sunwolves de Japon, se viene intentando efectuar una expansión del torneo que parece haber llegado a su fin.

Si bien se desconocen cuáles serán las franquicias que dejarán de participar, la máxima entidad del Hemisferio Sur determinó que los 3 desafectados serán 2 franquicias de Sudáfrica y una de Australia. Muchas son las especulaciones sobre los elegidos en cada caso, aunque será una decisión que le competerá a cada Unión según su caso.

En Australia, la ecuación parece simple, y hay una franquicia que tiene grandes posibilidades. Western Force de Perth, es quien corre con mayor riesgo de ser cortada  debido a los profundos problemas financieros que atraviesa (hasta la Unión Australiana debió salir a rescatarlo) y nunca logró llegar a instancias decisivas.

Lo que le juega a favor es el hecho de ser la única franquicia de la región occidental del país, y sin ella el sector se quedaría sin representante. Por otra parte, las cuatro restantes tienen razones suficientes para mantenerse en la competición: Melbourne Rebels, si bien nunca logró llegar a play-offs, está protegida por capitales privados y rige un contrato vigente, si se la compara con Force.

Sydney Waratahs y Brisbane Reds cuentan con 1 título y ambas conforman la región que más jugadores produce. Canberra Brumbies es la franquicia más exitosa del país con 2 campeonatos. Además, estas últimas tres son las de mayor tradición ya que compiten desde 1996, año en que se formó el torneo.

 Con respecto a Sudáfrica, el asunto es más complejo: cuenta actualmente con 6 franquicias y deberá quedarse con 4. Si bien por rendimientos y cosecha de resultados Southern Kings y Cheetahs están llamados a ser los excluidos, tienen sus motivos para ilusionarse con la permanencia. Kings representa la zona con mayor cantidad de jugadores de raza negra, por lo que su inclusión está ligada a menesteres políticos.

Por su parte, Cheetahs está ubicada en la región de Free State, uno de los departamentos con mayor tradición rugbística del país. También se baraja la posibilidad de que se fusionen como una franquicia, que también se podría dar con Lions (Johannesburgo) y Bulls (Pretoria), que pertenecen a la misma región.  Otra alternativa radica en la implementación de ascensos y descensos entre los 6 equipos de Sudáfrica.

Con estas modificaciones, Nueva Zelanda mantendría sus 5 plazas (Auckland Blues, Canterbury Crusaders, Waikato Chiefs, Dunedin Highlanders y Wellington Hurricanes), y a las 4 futuras franquicias de Australia y Sudáfrica se le suman  Jaguares y Sunwolves.

El sistema de competencia también mutará y será similar a como era hasta 2015. Los equipos se dividirán en 3 conferencias: Nueva Zelanda, con sus 5 representantes, Australia con sus 4 equipos más Sunwolves y la sudafricana, en la que Jaguares compartirá grupo con los 4 equipos de Sudáfrica seleccionados.

Cada equipo disputará 16 partidos durante la fase regular (uno más que como es actualmente): ocho contra los otros cuatro equipos de su conferencia ida y vuelta, y otros 8 contra 4 de los 5 equipos de las otras dos divisiones (2 fechas libres), por lo que sólo no jugará ante 1 equipo de cada una de las conferencias restantes.

Los play-offs los disputarán los 8 mejores equipos del certamen: el ganador de cada una de las conferencias, más los 5 equipos que más puntos hayan cosechado durante la temporada regular, provenientes de una clasificación general que integrarán todos los equipo del torneo, independientemente de las conferencias y sus ganadores.