Después de seis éxitos al hilo con la indumentaria de Jaguares, la vida le sonreía al grupo de jugadores de élite que tiene la UAR. Pero, a la hora de utilizar la camiseta albiceleste, la historia fue completamente opuesta, debido a que tuvieron una tarde para el olvido en suelo cuyano. No salió nada de lo que se venía llevando a cabo en el Super Rugby.

Pero este resultado tiene, desde el punto de vista de quien escribe, dos culpables: el primero de ellos, Daniel Hourcade. Si bien fue el gestor de grandes cambios positivos en el juego de los representativos argentinos, jamás supo cuándo abandonar el barco o, como mínimo, dar un golpe de timón. Alcanzó el clímax en octubre del 2015, cuando consiguió el cuarto puesto en la Copa Mundial que se celebró en Inglaterra y Gales. Luego, entre 2016 y 2017, solo obtuvo tres victorias (Japón, Georgia e Italia). Y un dato más sobre dichos “festejos”: ninguno fue ante un adversario del tier uno. Los números, en definitiva, dejan en evidencia el deterioro que ha sufrido el equipo más importante que tiene nuestro rugby. Pero, más allá de las estadísticas, peor ha sido el nivel de juego, que ni ha estado a la altura de la historia de los Pumas; por debajo del mandamás y su equipo de trabajo, los jugadores, quienes tampoco han rendido como se esperaba. Hoy, con la energía positiva traída desde la franquicia, las expectativas eran mayores a las de la última época, pero se fueron esfumando con el correr de los minutos y la superioridad del oponente.

En la mayoría de los resultados adversos suelen haber cosas positivas para rescatar, pero hoy no fue el caso. Argentina no pudo someter a un Gales que dejó en tierras británicas a jugadores como Leigh Halfpenny, Sam Warburton, Alun-Wyn Jones, Taulupe Faletau, Rhys Webber, Dan Biggar y Liam Williams. Ni así se le pudo ganar. Lo más preocupante, sin duda alguna, fue la superioridad que mostró el Dragón ante un dueño de casa sorpresivamente cabizbajo, y que por momentos pareció carecer de energías para afrontar el desafío.

El try final de Tomás Lezana, después de intentar durante más de setenta y cinco minutos, solo sirvió para tal vez darle un poco más de aire a un staff que en este momento debe esposarse a las plegarias. No han podido capitalizar los cambios que impulsaron Mario Ledesma, Nicolás Fernández Miranda y Martín Gaitán desde Jaguares. Si uno los compara y desconoce la relación directa entre el seleccionado y la franquicia, jamás hubiese pensado que en cancha estuvieron los mismos jugadores pero con diferentes colores en su vestimenta. Hace dos semanas, a base de confianza y constancia, lograron doblegar a Sharks, que por momentos había sido dominante y parecía tener chances de llevarse la contienda. ¿Cómo terminó dicho juego? 29-11 para los capitaneados por el mismísimo Lezana, quien hoy padeció algo tan simple un partido de rugby. La diferencia, al final y al cabo, está en la cúpula, en quiénes toman las decisiones desde arriba. Ledesma y compañía van de menor a mayor con sus conducidos, pero semana a semana dejan en claro por qué fueron escogidos para estar en el lugar que ocupan. Hourcade y su círculo íntimo, en cambio, no supieron soltar el volante a tiempo. Hoy, a casi tres años de la travesía mundialista, ya no tienen más herramientas para ofrecer.

La realidad, aunque duela, es que estos mismos nombres que hoy sufrieron un duro traspié son los mismos que venían jugando un rugby de altísimo vuelo en una de las competiciones más complejas e importantes del plano internacional. El ciclo llegó a su fin, y alguien tiene que poner el punto final. ¿Será la dirigencia? ¿Será Hourcade?

Síntesis del partido:

Argentina (10): 15- Emiliano Boffelli; 14- Bautista Delguy; 13- Matías Orlando y 12- Jerónimo de la Fuente; 11- Ramiro Moyano; 10- Nicolás Sánchez y 9- Gonzalo Bertranou; 8- Javier Ortega Desio, 7- Marcos Kremer y 6- Pablo Matera; 5- Tomás Lavanini y 4- Guido Petti; 3- Nahuel Tetaz Chaparro, 2- Agustín Creevy (C) y 1- Santiago García Botta.

Ingresaron: 16- Julián Montoya, 17- Javier Díaz, 18- Santiago Medrano, 19- Matías Alemanno, 20- Tomás Lezana, 21- Martín Landajo, 22- Santiago González Iglesias y 23- Sebastián Cancelliere.

Entrenador: Daniel Hourcade.

Gales (23): 15- Hallam Amos; 14- Josh Adams; 13- Scott Williams y 12- Hadleigh Parkes; 11- George North; 10- Rhys Patchell y 9- Gareth Davies; 8- Ross Moriarty, 7- James Davies y 6- Seb Davies; 5- Cory Hill (C) y 4- Adam Beard; 3- Dillon Lewis, 2- Elliot Dee y 1- Rob Evans.

Ingresaron: 16- Ryan Elias, 17- Nicky Smith, 18- Tomas Francis, 19- Josh Turnbull, 20- Aaron Wainwright, 21- Aled Davies, 22- Gareth Anscombe y 23- Owen Watkin.

Entrenador: Warren Gatland.

Puntos en el primer tiempo: 1´ Penal de Nicolás Sánchez (Argentina 3-0 Gales). 7´ y 27´ Tries de James Davies y George North convertidos por Rhys Patchell (Argentina 3-14 Gales). 36´ Penal de Rhys Patchell (Argentina 3-17 Gales).

Puntos en el segundo tiempo: 4´ Penal de Rhys Patchell (Argentina 3-20 Gales). 37´ Try de Tomás Lezana convertido por Santiago González Iglesias (Argentina 10-20 Gales). 40´ Penal de Gareth Anscombe (Argentina 10-23 Gales). 

Árbitro: Andrew Brace (Irlanda).

Jueces de touch: Jaco Peyper (Sudáfrica) y Mathieu Raynal (Francia).

Asistente de video: Marius Jonker (Sudáfrica).

Estadio: Bicentenario (San Juan).