El peor partido desde que Mario Ledesma asumió como entrenador del seleccionado nacional. No salió absolutamente nada. Los jugadores, tal vez por la presión y por el rival, saltaron al campo de juego con más nervios de los habituales y carecieron de ideas para vulnerar la férrea defensa negra. Grupalmente, poco y nada de una Argentina que semana a semana venía demostrando estar a la altura de las circunstancias y, por momentos, superior a sus adversarios. Hoy, en la lluviosa tarde-noche de Liniers, nada de eso ocurrió.

 

Hasta los cinco minutos de comenzado el cotejo, cuando Nicolás Sánchez concretó en puntos el primer penal a favor, los Pumas parecían estar focalizados en lo que debían hacer para doblegar por primera vez en su historia a Nueva Zelanda. Luego, con la primera llegada al ingoal por parte de la visita con Rieko Ioane como protagonista, la cabeza empezó a jugar un rol preponderante que derivó en problemas rugbísticos básicos. Si uno analiza minuciosamente el juego, la cantidad de palos en la rueda fue innumerable, principalmente desde las formaciones fijas. En el lineout, 11 de 16 en lanzamientos propios más dos robos cuando Codie Taylor y Nathan Harris pusieron en juego la ovalada. Si bien esta estadística no es alarmante, sí lo fue cómo se perdieron esas posesiones. La mayoría, a metros de sumar de a cinco; con el scrum, una película de terror. Tal vez, una de las peores palizas que recibió el máximo representativo de la UAR en los últimos años. Cuando Gonzalo Bertranou y Tomás Cubelli reanudaron la acción, cuatro de cinco. Ese número, que si bien no es el ideal, no está mal. La debacle se dio cuando TJ Perenara y Aaron Smith arrojaron la guinda para que sus delanteros avancen. Allí, nueve de nueve para el tricampeón mundial y varios penales.

 

Si bien el fijo fue un dolor de cabeza, no fue lo único que se hizo mal en Vélez. Argentina tuvo serios inconvenientes para hilvanar fases en ataque, y muchos más a la hora de crear ideas para superar la primera línea defensiva del oponente. Flojo juego de manos e impaciencia en los últimos metros fueron otras dos características de los capitaneados por Agustín Creevy; en defensa, agrietado en el centro de la cancha con Bautista Ezcurra y un Jerónimo de la Fuente que se desempeñó como segundo centro cuando habitualmente juega de doce.

 

Palabras más, palabras menos, los Pumas no hicieron pie ante los casi 40 mil espectadores que colmaron el Amalfitani. El rendimiento no fue ni el 50 % de lo exhibido desde el triunfo en Mendoza frente a los Springboks hasta la victoria sobre los Wallabies en Gold Coast, incluyendo el traspié ante los mismísimos All Blacks en Nelson. De todos modos, habrá una oportunidad más para culminar este Rugby Championship: dentro de siete días, nuevamente a las 19:40, del otro lado del terreno estará Australia, quien más temprano perdió por 23-12 ante Sudáfrica, en Puerto Elizabeth. Lo que sí tendrá que esperar para los albicelestes será el primer golpe frente a los kiwis, quienes con este éxito obtuvieron su sexto Rugby Championship sobre siete ediciones celebradas. La barrera psicológica, al menos por ahora, sigue latente.

 

Síntesis del partido:

 

Argentina (17): 5- Emiliano Boffelli; 14- Bautista Delguy; 13- Jerónimo de la Fuente y 12- Bautista Ezcurra; 11- Matías Moroni; 10- Nicolás Sánchez y 9- Gonzalo Bertranou; 8- Javier Ortega Desio, 7- Marcos Kremer y 6- Pablo Matera; 5- Tomás Lavanini y 4- Guido Petti; 3- Ramiro Herrera, 2- Agustín Creevy (C) y 1- Nahuel Tetaz Chaparro.

 

Ingresaron: 16- Julián Montoya, 17- Juan Pablo Zeiss, 18- Santiago Medrano, 19- Matías Alemanno, 20- Juan Manuel Leguizamón, 21- Tomás Cubelli, 22- Matías Orlando y 23- Sebastián Cancelliere.

Entrenador: Mario Ledesma.

 

Nueva Zelanda (35): 15- Ben Smith; 14- Waisake Naholo; 13- Ryan Crotty y 12- Sonny Bill Williams; 11- Rieko Ioane; 10- Beauden Barrett y 9- TJ Perenara; 8- Ardie Savea, 7- Sam Cane y 6- Shannon Frizell; 5- Scott Barrett y 4- Sam Whitelock (C); 3- Ofa Tu’ungafasi, 2- Codie Taylor y 1- Karl Tu’inukuafe.

 

Ingresaron: 16- Nathan Harris, 17- Tim Perry, 18- Angus Ta’avao, 19- Patrick Tuipulotu, 20- Jackson Hemopo, 21- Aaron Smith, 22- Richie Mo’unga y 23- Anton Lienert-Brown.

 

Entrenador: Steve Hansen.

 

Puntos en el primer tiempo: 6´ Penal de Nicolás Sánchez (Argentina 3-0 Nueva Zelanda). 7´ y 17´ Tries de Rieko Ioane y Waisake Naholo convertidos por Beauden Barrett (Argentina 3-14 Nueva Zelanda). 30´ Try de Rieko Ioane convertido por Beauden Barrett (Argentina 3-21 Nueva Zelanda).

 

Puntos en el segundo tiempo: 14´ Try de Patrick Tuipulotu convertido por Beauden Barrett (Argentina 3-28 Nueva Zelanda). 18´ y 27´ Tries de Tomás Cubelli y Emiliano Boffelli convertidos por Nicolás Sánchez (Argentina 17-28 Nueva Zelanda). 32´ Try de Anton Lienert-Brown convertido por Richie Mo’unga (Argentina 17-35 Nueva Zelanda).

 

Árbitro: Mathieu Raynal (Francia).

 

Jueces de touch: Jaco Peyper y Marius van der Westhuizen (Sudáfrica).

 

Asistente de video: David Grashoff (Inglaterra).

 

Estadio: José Amalfitani (Liniers).