Se terminó la espera. Tras poco más de un mes de masticar bronca debido a la increíble caída ante Australia (45-34, luego de irse al descanso ganando por 31-7) en Salta, la Argentina volverá al ruedo. Será ni más ni menos que ante el escolta de los All Blacks. No solo en los números, que incluyen la obtención de la última edición del Torneo de las Seis Naciones, sino que también desde lo rugbístico. En los papeles, un desafío de extrema complejidad para el selectivo albiceleste.

Pese a lo inmediato, que no deja de ser relevante, esta gira por Europa se utilizará, fundamentalmente, para probar nuevos jugadores. Japón, sede de la próxima Copa Mundial, está más cerca de lo que parece y no quedan demasiadas oportunidades para que el staff pueda observar caras diferentes. Dicho esto, Ledesma y su equipo de trabajo decidieron convocar a Mayco Vivas, Santiago Grondona y Santiago Carreras, además de los tres mencionados anteriormente, quienes, de ingresar en esta primer cotejo en el viejo continente, tendrán su bautismo con el máximo representativo de la UAR.

Más allá de lo positivo que pueda llegar a ser la incorporación de jóvenes con proyección, también se esperaba, finalmente, una mayor apertura a aquellos jugadores que hoy en día están en el hemisferio norte. Y, para sorpresa de muchos, ni siquiera hubo una o dos excepciones, como sí ocurrió durante el último Rugby Championship, con las convocatorias a Ramiro Herrera (Stade Français), Facundo Bosch (Agen), Gastón Cortés (Leicester Tigers) y Juan Figallo (Saracens). ¿Se mantendrá esta polémica decisión de continuar con la proscripción a todo profesional ajeno a la estructura nacional (o al calendario del hemisferio sur) hasta, como mínimo, el cierre del Mundial? Por lo pronto, la realidad indica que únicamente quedan poco más de diez meses para el debut ante Inglaterra, en Tokio. Y, peor aún, solo un torneo para ajustar detalles: el Rugby Championship, que en su próxima versión, debido a la disputa del trofeo William Webb Ellis, solo tendrá tres partidos. A lo sumo, post certamen sureño, los Pumas solo jugarán un puñado de juegos más. En 2015, antes del duelo inicial en Wembley frente a Nueva Zelanda, se cruzaron con Sudáfrica (Vélez) y Leicester Tigers, ya en tierra mundialista. En definitiva, una situación poco convincente teniendo en cuenta que ya se empieza a trabajar contrarreloj.

En lo que respecta exclusivamente al cruce con el Trébol, además de los probables ingresos de Sordoni, Bruni y Díaz Bonilla, la principal novedad se dará en la tercera línea: allí, Guido Petti, habitual número cuatro en Pumas y Jaguares, en esta ocasión llevará la siete sobre su espalda. Si bien su físico y sus características pueden adecuarse perfectamente a la nueva posición en la cual será evaluado, no deja de ser una apuesta de riesgo, y más con la Irlanda de Joe Schmidt como escollo. En el resto del armado del equipo y del banco de relevos, sin sorpresas; el dueño de casa, por su parte, exceptuando a su medio-scrum Conor Murray, pondrá toda la carne al asador. Con respecto al XV que vapuleó a Italia por 54-7, en Chicago, el vigente campeón europeo moverá… ¡¡¡doce piezas!!! Entre los tres cuartos, los únicos que se mantendrán en el terreno de juego serán Jordan Larmour, Bundee Aki y Jacob Stockdale. ¿Quiénes ingresan y quiénes salen? Keith Earls, Robbie Henshaw, Jonathan Sexton y Kieran Marmion por Andrew Conway, Garry Ringrose, Joey Carbery y Luke McGrath; por el lado de los delanteros, CJ Stander, Sean O’Brien, Peter O’Mahony, James Ryan, Iain Henderson, Tadhg Furlong, Rory Best y Cian Healy por Jack Conan, Josh van der Flier, Rhys Ruddock, Quinn Roux, Tadhg Beirne, Andrew Porter, Niall Scannell y Jack McGrath. En pocas palabras, todas variantes.

Para tener posibilidades de dar el golpe en rodeo ajeno, la Argentina debe mostrar su mejor versión. Esa que dejó en evidencia ante Sudáfrica, en Mendoza, o en el primer tiempo contra los Wallabies, en el Norte de nuestro país; de lo contrario, la travesía por Dublín será larga, difícil de digerir y con posible impacto en el futuro cercano. La premisa, pase lo que pase en cuanto a lo estadístico, será despejar los fantasmas que aparecieron en los cuarenta minutos finales frente a Australia. Ser competitivos durante los ochenta minutos, de eso se trata.

Predicción: Irlanda por 10. Tal vez sea el único rival del hemisferio norte que represente un real “cuco” para los Pumas. Y así se reflejará en el resultado final. Habrá paridad durante gran parte de la contienda, pero, cuando se baje la persiana, la gran mayoría de las casi 52 mil personas que se acercarán al AVIVA acabarán festejando un nuevo éxito.

Formaciones y datos del partido:

Irlanda: 15- Jordan Larmour; 14- Keith Earls; 13- Robbie Henshaw y 12- Bundee Aki; 11- Jacob Stockdale; 10- Jonathan Sexton y 9- Conor Murray; 8- CJ Stander, 7- Sean O’Brien y 6- Peter O’Mahony; 5- James Ryan y 4- Iain Henderson; 3- Tadhg Furlong, 2- Rory Best (C) y 1- Cian Healy.

Reservas: 16- Sean Cronin, 17- Jack McGrath, 18- Andrew Porter, 19- Devin Toner, 20- Dan Leavy, 21- Luke McGrath, 22- Joey Carbery y 23- Andrew Conway.

Entrenador: Joe Schmidt.

Argentina: 15- Emiliano Boffelli; 14- Ramiro Moyano; 13- Matías Orlando y 12- Jerónimo de la Fuente; 11- Bautista Delguy; 10- Nicolás Sánchez y 9- Tomás Cubelli; 8- Javier Ortega Desio, 7- Guido Petti y 6- Pablo Matera (C); 5- Tomás Lavanini y 4- Matías Alemanno; 3- Santiago Medrano, 2- Agustín Creevy y 1- Santiago García Botta.

Reservas: 16- Julián Montoya, 17- Juan Pablo Zeiss, 18- Lucio Sordoni, 19- Rodrigo Bruni, 20- Tomás Lezana, 21- Gonzalo Bertranou, 22- Joaquín Díaz Bonilla y 23- Matías Moroni.

Entrenador: Mario Ledesma.

Árbitro: Nic Berry (Australia).

Jueces de touch: Angus Gardner (Australia) y Ludovic Cayre (Francia).

Asistente de video: David Grashoff (Inglaterra).

Estadio: AVIVA (Dublín).

Horario: 15:30.

Televisación: ESPN y ESPN HD.

 

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