Fue un partido en el que se jugó como quiso Sharks de punta a punta. Jaguares nunca logró salirse del juego que propuso su rival, que vino a hacer su papel. Con limitaciones, pero un equipo que explota sus destrezas al máximo y esconde a la perfección sus debilidades. Eso es Sharks. Sabe a lo que juega, con la importancia que eso conlleva.

 Jaguares comenzó a perder el partido al no poder prevalecer en el contacto.  Fue sometido en varios pasajes del cotejo por un rival que llevó a cabo su plan de juego al pie de la letra. La defensa del equipo sudafricano envolvió a su gusto cada uno de los ataque de Jaguares siempre que pudo, y  lo obligó a cometer penales e indisciplinas. Resultaría extraño entonces ver por qué Jaguares tuvo un partido negativo con un resultado que no lo reflejó así.

Es que hay que destacar el oportunismo del  equipo argentino. Porque en el primer tiempo, Sharks tuvo un bache de entre 15 y 20 minutos, debido en parte a la amonestación que sufrió el medio scrum del visitante Michael Claassens. En ese lapso, Jaguares sacó provecho de la desorganización de su contrincante y sumó dos tries para ponerse arriba en el marcador. Primero con una de las pocas jugadas en donde todos los que participaron tomaron la decisión acertada, a la salida de un line a la cola que terminó en try de Tuculet, con una gran gestión de Senatore, y la anotación de Orlando después de un scrum cerca del in goal rival. Este mini-segmento positivo de Jaguares marca un progreso, en el que partidos anteriores, y especialmente en la primera temporada el equipo, acaso, no hubiera aprovechado el momento. Puede que sea una de las pocas cosas buenas que se pueden rescatar de este partido.

Otro aspecto que mostró déficit Jaguares es la toma correcta de decisiones. Especialmente en los últimos minutos, en los que tanto locales como visitantes se mostraban permeables en defensa y para Jaguares pudo haber sido una gran oportunidad para torcer la historia. La falta de frescura es un ítem no menor. Entender, por ejemplo, que no siempre el juego de off load va a hacer avanzar metros en una posibilidad de try fue una constante en este partido, que hizo desperdiciar ataques con el try casi hecho, en lugar de guardar la pelota y apostar a un ruck para seguir lanzando el juego en la siguiente fase.

El trabajo en la semana será clave para levantar cabeza y afrontar el próximo duelo ante Sunwolves de Japon, y continuar con el proceso de desarrollo de esta franquicia que tiene material, un gran potencial, pero que aún no logra despegar.