Schwartzman, 17º en el ranking mundial, falló en momentos clave y le dio la posibilidad al siempre batallador Baghdatis (102º) de quedarse con el partido en 1 hora y 36 minutos. El chipriota tiene de hijo al argentino, sabe cómo jugarle, saque debe atacarlo en el segundo saque y volcar todo el juego sobre la derecha de Schwartzman. En la noche de California podrían haber jugado diez sets y el argentino no ganaba ninguno, porque nunca tuvo la convicción de hacer y enfrente una imagen que se le agiganta desde aquel 6-0 y 6-0, del último enfrentamiento

El primer set comenzó con los dos jugadores sin poder hacerse fuertes con su servicio, con dos quiebres por lado.  Todo esas turbulencias llevaron a que ambos lleguen con el parcial igualado 5-5, donde Baghdatis logró el tercero, que le dio la posibilidad de llevarse el parcial con su saque. Ambos tuvieron muchos problemas con el saque, ninguno de los dos lograba tener primeros saque y eso llevó a que el primer set sea un partido prácticamente de polvo de ladrillo.

En el segundo set se esperaba que el argentino impusiera su juego, pero volvió a fallar como lo hizo en Acapulco, apurado, no pudiendo sostener la ropa de candidato el Peque jugó sin primeros saques y sin derecha, que prácticamente no le corrió y eso permitió que el jugador de Chipre siempre dominara el partido.

Por ello, el chipriota aprovechó el impulso anímico y comenzó el segundo set con un quiebre, que recién pudo revertir Schwartzman para ponerse 4-4. Pero poco le duró la alegría al argentino, ya que en el siguiente game perdió su servicio y ya no pudo revertir el resultado.

Schwartzman pagó caro el 42 % de su primer saque a lo largo del partido contra un rival que aprovechó cada uno de sus momentos de debilidad, sobre todo los errores no forzados, que ayudaron a inclinar la balanza. Ahora Bagdhatis jugará ante el israelí Dudi Sela, un jugador de largo alcance que puede complicarlo al europeo.

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Rodrigo  Desmedt
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