El tenista ya retirado Mariano Puerta tuvo un gran paso por el circuito. Desde sus comienzos, se destacó siempre en superficies lentas, logrando sus mejores resultados sobre polvo de ladrillo. No es casualidad que sus tres títulos ATP hayan sido sobre este piso: Palermo en 1998, Bogotá en 2000 y Casablanca en 2005. Además, sumó otras siete finales sobre clay.

Sin embargo, parte de su carrera tenística estuvo marcada por las lesiones. Es por ello que entre 2001 y 2003 compitió en pocos torneos. Además, a principios de 2004 fue sancionado con nueve meses de inactividad debido a un control antidoping que le dio positivo en el torneo de Viña del Mar, Chile.

Pasados los nueve meses, el ex-tenista oriundo de San Francisco, Córdoba, volvió en un gran nivel. En 2005 logró sus mejores resultados dentro el circuito. Así, podemos destacar el título logrado en Casablanca, la final en Buenos Aires y las semifinales en Acapulco y Vietnam. Además, fue cuartofinalista en el Masters Series de Montreal y estuvo entre los 16 mejores en Monte-Carlo.

De esta manera, Puerta llegó a Roland Garros con una muy buena preparación, acompañada de resultados. Ya en el Grand Slam parisino, superó en el debut al croata Ivan Ljubicic, decimotercer preclasificado, por 7-5, 7-5 y 6-2. En las dos rondas posteriores, se enfrentó con jugadores que venían de la clasificación, el belga Kristof Vliegen, al cual batió fácilmente en tres parciales: 6-3, 7-5 y 6-2, y al suizo Stanislas Wawrinka, con el que perdió el primer set del torneo. El resultado final fue 1-6, 6-3, 6-1 y 6-4.

Por la cuarta ronda se enfrentó con un compatriota, José Acasuso, quien venía de lograr una de las mejores victorias de su carrera frente a Andy Roddick, revirtiendo dos set y triunfando en el quinto parcial 8-6. Sin embargo, no fue rival para el cordobés, quien lo superó de manera holgada por 6-4, 6-1 y 6-1.

Con esta serie de victorias, Mariano Puerta se metió entre los ocho mejores del torneo. Y aquí fue donde mostró el tenis en su máxima expresión. Por los cuartos de final, nuevamente se enfrentó con otro argentino, Guillermo Cañas, noveno del escalafón mundial, y protagonizaron una verdadera batalla. Puerta, con un gran sacrificio, sacó adelante un partido que lo tuvo en desventaja y triunfó por 6-2, 3-6, 1-6, 6-3 y 6-4.

Tras un maratónico encuentro con Cañas, el cordobés llegó a semifinales, y en dicha instancia enfrentó al ruso Nikolay Davydenko (12°). Fue una lucha desde el primer punto al último. Estando ambos jugadores muy fatigados, y tras 3 horas y 29 minutos de partido, el argentino derrotó al ruso en 5 sets: 6-3, 5-7, 2-6, 6-4 Y 6-4.

De esta manera, Mariano Puerta llegaba a su primera final de Grand Slam, y enfrentaba al ascendente español Rafael Nadal. Un Nadal que sólo había perdido dos set a lo largo del torneo, derrotando de manera categórica a sus rivales.

Bajo un Philippe Chatrier colmado de público, salieron a disputar la final estos dos jugadores. En una paridad total, el argentino se llevó el primer set por tie-break. Sin embargo, al tenista nacional se lo notó muy cansado por sus compromisos en cuartos y semifinales. Y esto lo aprovechó el español. Nadal continuó jugando con la misma consistencia y se quedó con el segundo y tercer parcial por 6-3 y 6-1. Así, el partido se le hizo muy cuesta arriba a Puerta, pero no bajó los brazos y luchó hasta el final. En el cuarto set, ningún jugador se guardo nada y mostraron un gran tenis en el court central del Grand Slam parisino. De hecho, Puerta sacó 5-4 y dispuso de tres puntos de set para estirar el match a un quinto parcial. Sin embargo, Nadal los levantó exhibiendo tres grandes jugadas y, posteriormente, quebró el servicio del argentino para igualar en 5. Todo era drama y emoción. Un sólido game de saque del español pasó toda la presión al servicio del argentino. Esta vez, era Nadal quien tenía la chance de quebrar el servicio, lo que significó punto para campeonato. Un saque abierto y posterior derecha del argentino que se fue ancha, le dieron el título al mallorquín. Así, se cerró una emocionante final que concluyó en cuatro parciales: 6-7 (6), 6-3, 6-1 y 7-5.

Este título significó el primero de Grand Slam para un Rafael Nadal de sólo 19 años. Sobre este cotejo decisivo, Nadal afirmó: “Nunca lloro, no soy de llorar, pero esta vez lloré. Tengo 19 años y soy un chaval como cualquier otro, me pasan las mismas cosas que a los otros, sólo que juego al tenis, vine aquí y gané Roland Garros. Fue el partido que más he corrido en todo el torneo… Luego del primer set estaba dificilísimo; Puerta estaba jugando muy bien, pero sabía que no iba a aguantar a ese ritmo. Yo pensaba que iba a ser tenista profesional, pero nunca hubiera imaginado esto. Estamos en junio y estoy en el puesto tres. El tenis es impredecible”.

Por su parte, Mariano Puerta reconoció: “Lo ganó él, porque es el mejor tenista del mundo sobre polvo de ladrillo. Yo hice lo que tenía que hacer cuando tuve mis chances, pero él llegó a pelotas increíbles. Me quedé con ganas de jugar el quinto set, pero no me dejó. Me sorprende que con la edad que tiene enfrente las situaciones de manera tan natural. Estamos hablando de alguien que va a ser una leyenda del tenis”.

Para colmo de males, a Mariano Puerta le dio otro doping positivo post-torneo, y la ATP dictó como sentencia una suspensión por 8 años, y debió devolver la suma de 887 mil dólares que había ganado en premios durante la temporada.

Sin embargo, el 12 de julio de 2006, el Tribunal de Arbitraje Deportivo decidió bajar la sanción a 2 años, con lo cual Puerta quedó habilitado para volver a competir profesionalmente desde el 5 de junio de 2007.