Duelo de estilos similares, salvando la distancia entre uno y otro, pero al fin y al cabo prometían un partido entretenido. Roger Federer y Grigor Dimitrov se veían las caras en las semifinales del ATP 250 de Brisbane por tercera vez en su carrera, y un historial favorable al suizo, quien había ganado los dos partidos anteriores.

Todo se iba a resolver en un abrir y cerrar de ojos, y entonces la promesa de un encuentro parejo quedaría en la nadaFederer quebró rápidamente el saque de Dimitrov en el primer game de juego. Luego, volvería a hacerlo una vez más y así ganar el primer set por 6-2 en sólo 21 minutos de juego.

Ya en la segunda manga la paridad se mantendría hasta el segundo game. Allí, el número dos del mundo rompió el servicio del búlgaro y confirmó con su saque para colocarse 3-1. Apoyado por una gran cantidad de puntos ganados con el primer servicio, 'Su Majestad' llevaría sin problemas el cotejo y lo lograría cerrar por 6-2 para así avanzar a la final y alcanzar el triunfo nada más ni nada menos que 999 de su carrera.

El próximo rival del suizo en la final tuvo que trabajar más de la cuenta. Es que Milos Raonic batalló dos horas y media para vencer a Kei Nishikori por 6-7 (4) 7-6 (4) 7-6 (4). La clave del partido fueron la cantidad de aces del canadiense (34) contra 6 del japonés.

El historial entre Federer y Raonic marca una clara superioridad para el helvético, quien se quedó con siete de los ocho partidos disputados. El último fue en el Masters de Londres con triunfo por 6-1 7-6 (0).