Si hablamos de Nadal, hablamos de un jugador único en todo aspecto. No sólo logró alzar un nuevo título, esta vez el ATP 250 de Buenos Aires, sino que también demostró un nivel altísimo durante toda la semana de competencia. Como si eso fuera poco, dejó al público argentino más que conforme.

Todos, o la gran mayoría, asistieron esta semana al Lawn Tenis Club con la finalidad de ver de cerca a uno de los más grandes de este deporte. Si bien en dobles no pudo(cayó en octavos junto a Mónaco), se dió el gusto de ganar en singles en tierras porteñas, ante un multitud que coreaba su nombre.

En la final se enfrentó a su amigo, Juan Mónaco, quién poco pudo hacer ante las embestidas de su compinche y colega Nadal (el español se quedó con el partido por 6-4 y 6-1). Pese a la lluvia, los espectadores gozaron de un gran espectáculo, que tuvo como protagonista a un argentino en el partido decisivo luego de un largo tiempo.