Lujos, jugadas majestuosas, tenis de alto vuelo, un público complacido y hasta tiempo para que un niño le gane un punto a Roger. Todo eso tuvo la noche noeyorkina, que comenzó como lo que era, una exhibición, y terminó tomando la seriedad de un choque oficial de ATP.

La expectativa estaba puesta en la similitud en los estilos tenísticos de éstos dos estilistas del juego. Y es que el actual número once del ranking se candidatea firmemente como el sucesor del suizo, tanto por el parentesco de sus movimientos con los del maestro de Basilea, como por la proyección que ésto le da a su futuro, más inmediato que nunca. Lo demostró hoy, ya desde el primer set donde, a pesar del carácter amistoso que tomó el mismo, Dimitrov dominó claramente a Federer, pese a destellos de perfección de éste último. Fue un rotundo 6-2 para "G-Force", con magistrales golpes y un panorama realmente envidiable.

En el set siguente la cosa cambió. Y no porque el búlgaro haya bajado su rendimiento, sino por quién estaba del otro lado de la red. El actual número dos del mundo (y el eterno uno para muchos) se puso la galera y soltó todo su repertorio, ese que tanto admira e imita su rival y se hizo amo y señor del partido. Entre definiciones mágicas y jugadas frías y cerebrales, 'FedEx' se llevó sin discusión el segundo parcial por 6-1. Y para los que aún dudaban de que ambos tenistas son dos gotas de agua, éstos ensayaron en un mismo punto ¡una 'gran willy' de cada lado! Nada de espejos ni ilusionismo, señores.

¿Amistoso? Sólo hasta ahí. El set decisivo no tuvo nada de eso. O si. Porque en el sexto punto Roger Federer, que antes de leyenda viva y mago de la raqueta, es un gentil y admirable ser humano, le permitió a un niño entrar al court y disputar con él un punto, el cual ganó el chico, que muy probablemente no dormirá hoy. Volviendo al match, éste claramente se emparejó, y todo indicaba que se jugaría un tie break definitorio, para el goze de los espectadores. Pero Grigor tenía otros planes, y al llegar al 6-5 a su favor, quebró el saque del máximo ganador de Grand Slams tras un mal pique y se adjudicó la victoria.

¿Traspaso oficial del trono? Por ahora no lo sabemos. Lo que si es cierto es que se vivió una noche de gala en La Gran Manzana gracias a estas dos figuras del mundo tenis.

Roger y Grigor distendidos en conferencia de prensa.

El duelo de leyendas femeninas fue para Sabatini

Horas antes del cruce entre Dimitrov y Roger Federer, la argentina Gabriela Sabatini derrotó por 8-5 a su vieja rival Monica Seles en otra exhibición de estrellas. Noche feliz para la ex numero tres del mundo, a la cual Nueva York le sienta bien, ya que allí ganó su unico Grand Slam cuando se coronó en el US Open de 1990.