El ATP 500 de Río recibió a muchas estrellas. Tsonga, Isner, Ferrer y Nadal, entre otros. Pero la final fue totalmente inesperada: Cuevas - Pella.

El uruguayo accedió al partido decisivo luego de batallar en la semifinal ante Rafael Nadal, después de tres intensas horas de juego. En cambio Pella, derrotó en semis al jugador del momento, el austríaco Dominic Thiem.

Durante el primer set el partido debió ser suspendido ya que la lluvia se hizo presente. Cuando iban 3 a 3 el encuentro se detuvo para luego reanudarse unas cuatro horas más tarde. Otra vez en cancha, fue Cuevas quién volvió más sólido y se quedó con la primera manga por 6-4.

En el segundo set el argentino tuvo la obligación de no perder terreno, tratando de aprovechar alguna chance que se le presentara. Pero no fue así, ya que no puedo quebar y fueron al tie break. Ahí preponderó el esfuerzo de Guido, quién capitalizó su primer set point para quedarse con el segundo parcial.

Ya en el útimo y definitorio set, la paridad era enorme así como también los nervios de los jugadores. El revés de Cuevas comenzó a funcionar con mucha fluidez, lo que le posibilitó abrir la cancha y cansar a su rival. Cuando parecía que iban directo al tie break nuevamente, el uruguayo consiguió su primer match point y no lo desaprovechó.

Fue sin dudas una semana inolvidable para Cuevas, no sólo porque logró el título en Río, sino porque le ganó a Nadal mostrando un nivel increíble. Para Pella también fueron unos días satisfactorios, los mejores de su carrera. El bahiense alcanzó su primera final de ATP, lo que vislumbra un futuro prominente para el argentino. ¿Cómo seguirá el camino para uno de los representantes argentinos citados para la Copa Davis en su primer enfrentamiento ante Polonia?