Andy Murray suma un nuevo trofeo en su vitrina. El ATP de Beijing presentaba al escocés como el sembrado a ganar la disputa, y así fue, cuando doblegó al bulgaro Grigor Dimitrov. El número dos del mundo sigue cosechando victorias y títulos. Esta vez fue en un ATP 500, el Abierto de China como antesala al ATP Masters 1000 de Shanghai, trofeo que no gana desde 2011. Murray no perdió un solo set en todo el torneo, pero en la previa del partido, Dimitrov se presentaba como un poderoso contrincante por haber derrotado a Rafael Nadal y Milos Raonic en instancias anteriores.
Al escocés le conllevó casi dos horas derrotar a Dimitrov para conquistar por primera vez en su carrera la copa del Abierto de China. La diferencia fue notable, y la categoria del "rey del drop" fue contundente para cerrar el triunfo. El marcador mostró 6-4 y 7-6, con una definición de 7-2 en el tiebreak. Murray hizo un juego perfecto, una base muy sólida en el juego defensivo y sumamente eficaz y letal en ataque. El búlgaro, pese a dar su mejor actuación, no pudo imponerse en ningún set. Así, Murray estira una racha muy positiva en el calendario 2016 que le queda poco para su fin.
En la misma ciudad, se jugó también el torneo de dobles. Pablo Carreño Busta y Rafael Nadal derrotaron a Jack Sock y Bernard Tomic. Los españoles cayeron en en el primer set en tiebreak, pero se repusieron rápidamente en el segundo donde ganaron comodamente por 6-2. Con sets iguales, el partido se definió en "match tiebreak", y con Nadal aportando su mejor versión, los españoles ganaron por 10-8 y se proclamaron campeones.