Desde que arrancó la temporada sorprende a propios y a extraños. Y no es para menos, porque con sus 35 años, Roger Federer parece haber encontrado la clave para reinventar su juego y seguir en la elite del tenis mundial. Hoy volvió a demostrarlo tras vencer por 7-6 y 6-3 al joven estadounidense Frances Tiafoe (101°).

Australia Open ante su gran rival, Rafael Nadal, e Indian Wells frente a su compatriota Stan Wawrinka, son los dos títulos que lleva, por ahora, el ex número uno del mundo. En ambos dejó en claro que todavía no esta para dejar la raqueta de lado. Cambió su modo de juego, utilizando su saque como la fortaleza de su esquema táctico.

Su Majestad supo buscar el error de su rival yendo a la red cuando tenia el servicio, presionando y complicando el equilibrio de Tiafoe. El nacido en Orlando enfrentó mano a mano a Federer con gran aceleración tanto en la derecha como en su saque, generó unos cambios de velocidad impresionantes. Sin embargo, él también mostró falencias cuando el suizo subía el ritmo de juego.

Cada uno ganó sus seis saques y forzaron una definición a tie break. En 43 minutos y con gran solvencia para manejar las pelotas del estadounidense, Federer se quedó con el primer set tras un enorme esfuerzo.

Ya al comienzo de la segunda manga, Tiafoe parecía tomar la iniciativa tras quebrar el saque del número 6 del ranking ATP, pero Federer hizo lo propio y también venció el servicio del joven de 19 años, provocandole así un declive psicológico.

Además, Tiafoe pegó muy incomodo todo el partido debido a que armó todos los tiros milésimas de segundo más tarde. Tras estos problemas, Federer supo tomarle el pulso al partido y dejó una linda perla: atacó un saque en la red. Calidad maestra.

Ahora el suizo espera su rival de tercera ronda que se definirá esta noche en el duelo entre el holandés Robin Haase (48°) y el argentino Juan martín del Potro (34°).