Buen triunfo de Diego, a quien parece que el terreno argentino le mete demasiada presión y no puede soltar su mejor juego, por ello ya lejos de Buenos Aires el argentino logró soltarse y así dominar ampliamente a Delbonis. Diego espera rival en octavos al vencedor del duelo que este mismo miércoles tendrán el croata Marin Cilic, número tres del mundo y finalista en el Abierto de Australia de este año, y el francés Gael Monfils.

El partido fue aparentemente parejo al comienzo de la primera manga y Delbonis consiguió romper el segundo servicio de su compatriota, pero Schwartzman hizo lo mismo en el siguiente. El quiebre del primer juego de Federico, fue solo un espejismo para lo que restó del partido. Delbonis, tras algunos reclamos con el árbitro, metió tres dobles faltas consecutivas para que Schwartzman nuevamente se apoderara de su servicio y ya marche directo a cerrar el primer set por 6-2.

El segundo set también comenzó aparentemente equilibrado hasta que Schwartzman presionó y rompió el segundo servicio de su compatriota para abrir dos puntos de ventaja, pero Delbonis retribuyó inmediatamente y volvió a dejar el resultado emparejado. Similar a la primera manga, el argentino continúo tratando de evitar que Delbonis se invirtiera con su zurda y empiece a dominar los puntos. Schwartzman trató de someter a presión a Federico y esa presión género que le vuelva a quebrar en el octavo juego, donde Delbonis para evitar el ataque del “Peque”, trataba de sacar lo más profundo posible su segundo saque y eso, por momentos lo llevaba a cometer dobles faltas, que le llevaron gracias a buenas devoluciones de su rival a perder el servicio.

Schwartzman llegó a la segunda ronda gracias al abandono de su oponente en la primera, el noruego Casper Ruud (120), cuando lo vencía por 4-1 en el primer set, viene con buenas sensaciones, sus posibles próximos rivales para Diego son extremos riesgos, aunque a los dos ya les generó demasiados dolores de cabeza.

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Rodrigo  Desmedt
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