Un argentino campeón en Brasil. Diego Schwartzman mostró un gran nivel y se quedó con el ATP 500 de Río. El Peque confirma su ascendente momento con el título más importante de su carrera, por ahora. El título es el número 218 en la historia del tenis nacional y alcanza la línea de Leo Mayer, Federico Delbonis, Carlos Berlocq y Agustín Calleri con dos títulos.

  En un comienzo de partido inestable, ambos se quebraron el saque en los primeros dos games. El Peque no empezó con buen pie, fallaba la mayoría de sus tiros y encontraba a un Verdasco firme en el fondo de cancha. El español, con un exquisito drive paralelo quebraba en el primer juego del encuentro, pero luego no pudo mantener su saque. En el siguiente game, Schwartzman estuvo muy errático y, tras tres errores no forzados, tenía un triple break point en contra. El argentino, con la garra que lo caracteriza, ganó los cinco puntos siguientes y salvó su servicio.

  A partir de ahí, el nivel de Verdasco fue en caída y el peque lo aprovechó. Empezó a jugar dos metros tras la línea de base, donde más cómodo se siente, sumó confianza y entró definitivamente en partido. Primero le quebró en cero al español y luego tras una excelente devolución y una pelota de Verdasco que se fue ancha, se llevó el primer set por 6-2.

  El arranque del segundo set fue similar al primero. La diferencia es que ambos pudieron mantener su saque, aunque tuvieron que salvar puntos de quiebre del rival. El que más cerca estuvo de lograrlo fue Verdasco: desperdició cinco puntos de quiebre y su cara y gestos de frustración lo decían todo. El español no disputo la final de igual manera que lo venía haciendo a largo de la semana, donde mostró un tenis de alto vuelo, similar al de sus mejores épocas.

  El punto de inflexión del encuentro se dio en el sexto game del segundo set. Schwartzman se apoderó del saque de su rival para ponerse 4-2 arriba en un juego disputadísimo, que fue el golpe de gracia para un Verdasco devastado en lo anímico. El español dejó una pelota en la red y El Peque se llevó el set por 6-3 y con ello el campeonato.

 Schwartzman es el cuarto argentino que se impone en una final a Verdasco. Gaudio en Kitzbuhel, Del Potro en Estoril y Berlocq en Bastad habían sido los anteriores. Es su segundo título tras el conseguido en Estambul en 2016. Además, a partir de mañana será el número 18 del ranking, la mejor ubicación de su carrera. 

Por su parte, el español, que acumuló su décimo sexta final perdida y quedará en el puesto 27 del ránking, tiene el consuelo de haberse quedado con el título de dobles en Río junto a su compatriota David Marrero. La revancha entre ambos será en apenas unos días, ya que el sorteo deparó que se crucen en la primera ronda del ATP 500 de Acapulco.