Berlocq con temple de acero

El argentino Carlos Berlocq le gano a la joven promesa brasileña Thiago Seyboth Wild por 3-6, 6-3 y 6-2 en dos horas y quince minutos de juego por la primera ronda del ATP 250 de San Pablo. Con este triunfo, la argentina se asegura tener un representante en Cuartos de final ya que su próximo rival será Leonardo Mayer.

El brasileño Thiago Seyboth Wild con sus 17 años hoy se vistió de profesional, porque se encontró contra uno de esos jugadores que no te van a regalar nada y por momentos lo demolió a pelotazos. Dueño de una de una derecha implacable, este juvenil tiene mucho por dar pero también mucho por pulirse y ante jugadores con tanta experiencia, va a tener que bajar las revoluciones.

El brasileño estuvo intratable en el primer set con el saque, y presionó de manera tremenda a un Berlocq que no encontraba el camino para poder sobrellevar semejante ímpetu. Un atrevido, que hacía sus primeros pasos en el circuito y que lo tuvo al argentino en vilo durante todos sus juegos de saque. El juvenil brasilero, esconde el brazo con la derecha, le pega bien adelante, es atrevido, juega ángulos de punta a punta y gracias a ello lo apabulló en treinta minutos a Berlocq.

En el segundo set el argentino entró con más decisión peleado con el público, metiéndose en el lugar que le gusta jugar, y logró ganar el primer juego de saque con facilidad. A Thiago Wild se le había terminado la pólvora, y Berlocq estaba en el mejor escenario que podía estar, peleándose con el público, tocado en su amor propio y se puso el traje de gladiador y fue así que de estar totalmente perdido pasó a igualar el partido, quedarse con el set y llevarlo al tercero tras ganarlo 6-3.

La tercera manga comenzó parecida a la primera, el juvenil brasileño cerró en cero su primer juego de servicio y empezó a presionar sobre el revés del argentino, quien ahora intentaba meterse adentro para evitar que el carioca lo pusiera a correr por el fondo de la cancha. Thiago seguía pegándole a todo lo que pasaba pero ya sin la profundidad y efectividad que tuvo durante el primer set y ello lo llevo a jugar muy mal en tercer juego de saque y cederle a Berlocq el quiebre con una doble falta. Tras el cierre del quinto juego, el brasilero pidió el trainer por problemas de ampollas y en la pantorrilla, y aunque el juego del juvenil se dividía en errores y desaciertos, llegó a tener una oportunidad de quiebre, que fue bien defendida por Berlocq.

Ya el daño del gladiador argentino de miles de batallas estaba hecho, el chico había mostrado sangre y Berlocq lo empezó a mover por toda la cancha, de la misma manera que había sido sometido en el primer juego, ahora él le pagaba con la misma moneda y fue así que se terminó la sorpresa, por lo menos por ahora.

El “Yacaré” saca un partido durísimo

Leonardo Mayer le ganó a Gastao Elias por 5-7, 7-6 y 7-6. En un partido con situaciones cambiantes y donde el argentino pudo resistir el juego tedioso del portugués. Elias un duro jugador desde el fondo de la cancha, complicó en mucho de los pasajes del partido al argentino, que logró quedarse con el partido después de resistir dos muertes súbitas. En el tie break del tercero Mayer estaba 6-1 y Elias molestándolo con su juego al fondo de la cancha llegó a ponerse 5-6, pero Leo saco toda la garra y se quedó con el partido, gran triunfo para Mayer que le da confianza y que asegura con la victoria de Berlocq que haya un argentino en cuartos de final.

Delbonis pasa tranquilo

De los argentinos el que tuvo el partido más fácil fue Delbo. Para el argentino, este certamen le trae recuerdos especiales ya que logró su consagración en la edición del 2014. En cuanto al encuentro, el oriundo de Buenos Aires capitalizó los puntos importantes y venció a Roberto Carballés Baena por 6-4 y 6-4, luego de una hora y 40 minutos de acción.

El próximo compromiso del argentino será Guillermo García López, que doblegó al austríaco Gerald Melzer. El historial entre ambos muestra que se enfrentaron en una ocasión y el triunfo quedó en manos del nacido en Buenos Aires. Ese encuentro fue en el ATP 250 de Buenos Aires hace apenas dos semanas.

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Sobre el autor
Rodrigo  Desmedt
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