Tras el partido, el jugador argentino en rueda de prensa manifestó que para el había sido un partido tremendo, que Milos había mejorado mucho desde Indian Wells, y que tenía lindos dolores. Juan Martín se refirió que no debía estar preocupado por alguna molestia física, sino era el trajín de los 15 partidos al hilo que viene jugando.

Con victorias contra top ten hasta jugadores que están retornando a su niveles como Nishikori y Raonic, el jugador sudamericano está empezando a trazar una línea que lo puede llevar a escalar aún más en el ranking y que de ganarle a John Isner tendría dos variantes en la final, si la perdiera contra Alexander Zverev sería quinto y si sucumbiera a otro contendiente ascendería al cuarto puesto del ranking ATP.

Pero volviendo al partido el argentino habló de su rival, a quien le dio el mérito de haber mejorado en su nivel desde que volvió de la lesión que lo tuvo fuera del circuito por mucho tiempo el pasado año, y Delpo manifestó: "Raonic jugó muy bien, muchísimo mejor que en Indian Wells. Mi mayor virtud fue no bajar nunca los brazos y en eso ha influido mucho el público que me ha llevado en volandas y ha evitado que me viniera abajo. Sufrí mucho para llegar al último tiebreak, donde jugué mi mejor tenis", comentó el argentino.

A medida que pasan los partidos, y viendo la meta por delante, cada vez va a ser más duro mantenerse y además los rivales también juegan están con confianza por ello Juan Martín sabe que los partidos no les van a resultar para nada sencillos, pero su mentalidad ganadora le lleva a decir que “No es bueno tener que sufrir tanto para ganar un partido pero hay que estar preparado para ello. Ha sido una linda noche de tenis. Espero estar recuperado para las semifinales".

Pero donde está el límite en este jugador que viene lanzado y que ha demostrado que le puede ganar a todos. En qué momento va a necesitar frenar y abarajar las cartas y dar de nuevo, ayer en el medio del partido Del Potro debió pedir al médico, ya que su cuerpo estaba al límite y eso es lo que trató de transmitir cuando fue atendido: "No sabía ni qué decirle al fisio porque me dolían tantas cosas que no podía ni explicarle. Tengo dolores por todos los lados y estoy al límite físicamente”.

El argentino está lanzado, le corren los golpes de la misma manera que en el 2009, tira de todos lados, pega cómodo y eso lo lleva a que sus dolencias sean solo de cansancios del partido y no mal posicionamiento en el juego. Juan Martín deberá en semifinales enfrentarse a otro jugador que está retomando vuelo; el norteamericano John Isner quien le aplicó una dosis letal al coreano Chung dejándolo paralizado y triturándolo fácilmente en dos set.

El año pasado ya se enfrentaron dos veces, con una victoria para cada uno, pero si se marca el registro, Isner le ganó en el duelo más parejo, cuando los dos ya habían tenido un recorrido de sendos partidos y fue en Paris, en los cuartos de final del Masters 1000, un partido en el que prevaleció el juego más frontal del norteamericano y donde a base de saques directos se quedó con el triunfo. Mañana será otro partido y ojalá que sea tan parecido como el que jugó el argentino con Raonic.