Tradición croata la de ganarle siempre al alemán, y eso hacwia diferente al partido. Los fantasmas para Zverev estaban intactos, una larga sequía desde juveniles de Coric sobre el alemán.

Tras una larga suspensión de una hora veintiséis minutos más tarde de lo programado comenzaba el espectáculo. El croata tenía en poder su servicio y empezó imponiendo su paternidad, cerrando en cero con su saque. Tras el servicio de Coric, Zverev cometió muchos errores no forzados, que lo llevaron a tener un doble punto de quiebre, que luego se puso en modo número cuatro del mundo y sacó adelante su servicio.

Zverev la empezó a quemar, la bola se prendía fuego y tenía el control del partido y gracias a ello Coric cometía errores no forzados. Y fue así que las devoluciones de Zverev, pusieron rápidamente en desventaja con su servicio al croata, para que el alemán luego de tener dos puntos de quiebre, cerrara en su segunda oportunidad. Pura aceleración del crack alemán, quien tras quebrar con un revés invertido sostuvo su servicio.

Luego del quiebre, Zverev mantuvo su dominio de territorio aunque la derecha no le corría, con la izquierda hacia estragos, pero con el drive cometía errores de principiante. Pegaba saltando, tiraba paralelas muy de frente y eso generaba señales de alerta para lo que restaba del juego. Pero el alemán cerró su juego de saque con su servicio, evitando que el croata no sostenga la pelota en juego y acortando los puntos.

Tras un primer set con todo dominio del alemán en el segundo set, pareció que Zverev continuaba y tras ganar su saque comprometió el servicio del croata, quien logró salir del aprieto a base de buscar sobre el drive de Alexander.

Ambos sostuvieron el saque cada uno empleando su táctica al pie de la letra y fue en el noveno juego en el que volvió Zverev a tener dos oportunidades de quiebre y esta vez sí aprovecho la segunda, en realidad se la concedió el croata quien intentando evitar que el alemán lo domine con el revés, tiró una paralela lejos de la línea de fondo. Luego del quiebre el germano sacó para el partido y fue así que con todo su potencial tenístico se convirtió en el cuarto pasajero a la semifinal.

Zverev se sacó el karma, la peor de todas sus pesadillas y así se quedó con el partido. Mañana deberá mejorar muchísimo su derecha para evitar que el español Carreño Busta lo complique con su fuego cruzado.