Por fin el Peque pudo vencer a su amigo, luego de cinco partidos de sequía, el bonaerense logró ganarle a Guido Pella y gracias a ello pasar a la segunda ronda. Diego que sufrió el primer set como ninguno, donde no pudo hacer pie y perdió el primero por un catastrófico 6-0. Luego tras haber recapacitado en la silla en el descanso de la primera manga, jugó al límite como lo hace siempre y pudo sacarse de encima un nuevo reto, el ganarle a Guido Pella.

El primer set para Schwartzman fue un calvario, nunca encontró la manera de jugar, cometió muchos errores no forzados sin primer saque fue atacado constantemente sobre el segundo por su compatriota. Pella que jugó muy bien en el primer set, le quebró el saque en tres oportunidades a Diego, basando su juego en buenas devoluciones paralelas, bien invertido con el revés, jugando al límite ante Diego que en ningún momento pudo imponer autoridad.

Schwartzman jugó muy frontal y fue así que se le escapó el set en cero. Tras semejante paliza Diego logró revertir rápidamente y quebró en el primer juego de la segunda manga en cero a Pella. Ese fue el punto de partida para la gran remontada, Diego volvió a mover las piernas, dejó de estar estático y empezó a jugar una pelota más y eso hizo que el plan que tenía Guido de atacarlo constantemente se fuera diluyendo y fue así que en el séptimo juego volvió a quebrar, para quedarse con el segundo set por 6-2.

La situación de ambos se revirtió por completo, Diego se hiperactivó y Guido se fue cayendo hasta quedarse sin el ímpetu con el que había afrontado el primer set. Un Pella que jugó tremendo el primero, que fue una máquina y que se quedó sin nafta a mitad del segundo set.

Por ello en el tercer set, Diego quebró en el tercero y noveno juego y gracias a ello logró otra de sus metas, que en los cumpleaños no lo trate su amigo de hijo. Se sacó la mufa con Pella, una lástima que los dos bastiones de la Copa Davis se enfrentaran en el primer partido, ya que el nivel mostrado en los otros enfrentamientos, los ponían a ambos con posibilidades de llegar más lejos.

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Sobre el autor
Rodrigo  Desmedt
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