No hay dudas de que Rafael Nadal es el mejor jugador sobre polvo de ladrillo de la historia. Los números que ostenta se superan temporada tras temporada y ésta época del año es la mejor para el español, ya que la gira por torneos sobre canchas lentas que culmina en Roland Garros es la que más alegrías le ha dado a lo largo de su carrera.

En la actualidad, es muy díficil nombrar jugadores que puedan derrotarlo en esta superficie, pero si algún optimista quiere arriesgar un nombre, ese es el de Dominic Thiem. Con Roger Federer fuera del circuito hasta la temporada de césped, con Andy Murray lesionado y con Novak Djokovic que aún está lejos de su nivel, es el austriaco quien aparece como su más fuerte oposición en polvo de ladrillo.

Thiem acumula nueve títulos en su carrera, siete de ellos sobre esta superficie. Este año ya sabe lo que es gritar campeón en Buenos Aires, y viene de derrotar en un gran partido, con remontada incluida, al serbio Djokovic por 6-7(2), 6-2 y 6-3. Por su parte, Nadal dio otra muestra de superioridad y no le dio chances al ruso Karen Khachanov al vencerlo por 6-3 y 6-2.

Para Thiem ganarle a Nadal no sería una novedad. El número siete del mundo ya consiguió derrotar al español en dos ocasiones (Buenos Aires 2016 y Roma 2017). Sin embargo, es el actual número uno del mundo quien lidera el historial por 5-2. El último encuentro entre ambos fue el año pasado en las semifinales de Roland Garros, y allí donde Nadal se consagró campeón más veces que nadie, apabulló al austriaco por 6-3, 6-4 y 6-0.

El ganador del partido de mañana se dará cita en semifinales contra el vencedor del duelo entre el belga David Goffin y el búlgaro Grigor Dimitrov. Además por la parte baja del cuadro principal, se enfrentarán el francés Richard Gasquet ante el alemán Alexander Zverev y el japonés Kei Nishikori ante el croata Marin Cilic.