El eslovaco, que llegaba desde la fase previa y había tenido una de las mejores semanas del año, hoy jugó casi el set de su vida, al poner en jaque en varias situaciones del segundo parcial al jugador español. Klizan que estuvo errático en el primero, se quedó sin nafta en la definición del segundo y le permitió a Nadal recuperarse tenísticamente de un mal segundo set.

Nadal que en Barcelona no está paseando como lo hizo en Mónaco, tuvo un primer set estelar, dominando a su rival quien se estrelló una y otra vez ante un muro llamado Rafa y la doble rotura antes de la media hora de partido significó, prácticamente, su sentencia en la primera manga.

Klizan, lejos de rendirse, se erigió como el contrincante más duro que ha tenido Rafa hasta el día de hoy en Barcelona. El español desconectó por un momento la máquina de jugar, estuvo impreciso y Martín lo aprovechó como nadie con un concierto de drops y con tiros bien angulados y profundos que puso en serios aprietos al número uno del mundo. Por ello no sorprendió que rápidamente en el segundo parcial se colocase con un ‘break’ arriba en el marcador y lograra tener, incluso, tres puntos de sets.

Dos pelotas que se marcharon por centímetros evitaron acabar con la racha que ostenta Nadal de sets consecutivos ganados sobre tierra batida cuarenta y dos. En ese momento, Klizan se desvaneció y la mentalidad ganadora del balear hizo el resto. El número uno acabó celebrando cada punto como si de un título se tratase.

Nadal que no sabía lo que era sufrir en arcilla en lo que lleva de temporada. Hoy ya lo sabe y lo saben también sus rivales, que seguramente lo verán de un modo muy diferente. Por ello Bautista o Goffin buscarán superarlo en las 'semis'. De momento, ya son 42 sets consecutivos para Nadal.