A menudo se dice que el tenis es uno de los deportes más individuales que existen y particularmente adhiero a esa idea. En un torneo uno se debe anotar personalmente, pagar la inscripción de su bolsillo, preguntar su horario, entrar en calor el día del partido, preparar la estrategia del partido solo (salvo aquel que tenga la suerte de tener un entrenador y que éste lo esté acompañando), no habla con nadie durante el partido y si tiene suerte puede comentar algún pasaje del mismo con el rival o alguien que estuvo mirando. Suena duro, y si el resultado fue una derrota lo es aún peor.

En el afán de lograr que cada día más personas se acerquen a este deporte y que los que juegan no lo dejen (especialmente los jóvenes), un amigo estadounidense llamado Dwight Davis allá por 1900 se le ocurrió que el tenis también se podía jugar por equipos, y fue todo un éxito que perdura hasta nuestros días.

Si a cualquiera que esté leyendo esto le digo que hay un torneo de singles en alguna ciudad a unas horas de aquí y que iría él solo a jugar, seguramente me diría que no tiene muchas ganas. Si le digo que iremos un grupo de amigos, quizás se lo piense. Pero si le digo que es un torneo por equipos, que ya tenemos el grupo y que solo falta él, la respuesta sería distinta.

Los torneos por equipos, interclubes, encuentros, etc. ¡les gusta a todos los tenistas!

Cuando se juega por equipos la presión disminuye, las decisiones no son solo del jugador, ya se es parte de un grupo que decide, tal vez haya un capitán que organice los partidos. Las derrotas se sufren menos porque a lo mejor tus compañeros también perdieron y uno se preocupa más por consolar al otro y si tus compañeros ganaron está la alegría de pasar de ronda. Ni hablar si uno gana y el equipo también: ahí la fiesta es total.

Los dos países que más presupuesto destinan al tenis en el mundo son Estados Unidos y Francia. En USA el torneo más importante de los no-profesionales son los interuniversitarios, que se juega por equipos. En Francia se espera con ansiedad el interclubes durante todo el año, en ese torneo se invierte mucho y participan jugadores de todo el mundo.

El representar al club es algo que motiva mucho a los jugadores jóvenes y los lleva a seguir entrenando y mejorando, les gusta representar al club en el primer equipo, se juntan jugadores de distintas edades y se transmiten enseñanzas (algo no muy común en la esencia egoísta de un tenista)

Davis Nalbandián, uno de los mejores tenistas del país, declaró que cambiaría todos sus trofeos por la Copa Davis. Eso resume la idea de este artículo.