Juan Martín Del Potro sigue en su racha ganadora en el Abierto de Francia y ya está en octavos de final. El argentino sumó su victoria nº 82 en Grand Slams y está a cuatro de alcanzar a David Nalbandian como el segundo argentino en la historia. Este viernes, desde el mediodía, salió a la Philippe Chatrier para medirse con el nacido en Barcelona, Albert Ramos-Viñolas, actual 36º del ranking ATP. Del Potro tuvo momentos buenos y malos en el partido, fue de mayor a menor, y de vuelta a su mejor versión, con una inestabilidad poco frecuente en él.

El primer set fue bastante parejo de ambos lados. A pesar de que se vio la mejor cara de Del Potro, le costó encontrar la ventaja al tandilense, porque el español alcanzó un 89% de efectividad con su primer saque. Pero La Torre de Tandil quebró en el octavo juego y tuvo la chance de sacar para llevarse el primer parcial. Pero otros eran los planes de Ramos-Viñolas, que con una gran concentración y previas posibilidades de quiebre en los anteriores juegos de saque de Delpo, recuperó su servicio tras varios errores no forzados de Juan Martín (14 en el primer set). Las cosas siguieron iguales hasta el 6-5 en favor del argentino, donde consiguió hacerse nuevamente con el saque del rival, y adueñarse del primer set por 7-5.

En el segundo, se observó lo peor de Juan Martín. El español Ramos-Viñolas le quebró el servicio en el quinto juego a un Del Potro que bajó notablemente la efectividad en su servicio (68% de puntos ganados con el primer saque, ante 80% del primer set). Estaba desconocido el argentino, con la cabeza desconectada del partido, complicándose solo con varios errores. Pero en el tenis, a veces con meter cuatro o cinco pelotas en momentos justos, se cambia radicalmente el estado de ánimo y la confianza en uno mismo. Eso le pasó a Del Potro, que recuperó el quiebre y con una gran intensidad volvió a alcanzar su gran nivel, obteniendo el servicio nuevamente para el 6-4 final.

Ya en el último set, se puso la meta de liquidar el asunto rápidamente, y consiguió un quiebre tempranero para mandarse 3-0 al frente. Había otro Juan Martín, recuperó su arma más letal, el saque, con un 81% de puntos ganados con el primero y un 60% con el segundo, duplicando el 30% del primer set. Volvió a tener confianza y cabeza para cerrar el partido con otro quiebre que lo depositó 5-1 en el marcador y la posibilidad de servir para avanzar a octavos. Como no podía ser de otra manera, con un ace (4 en el tercer set) finalizó el encuentro, sellando un 6-1 aplastante ante un Ramos-Viñolas que bajó los brazos tras el primer quiebre del parcial.

Juan Martín Del Potro alcanzó nuevamente octavos de final en Roland Garros y buscará acceder a los cuartos de final de este certamen por tercera vez (2012 y 2009 donde hizo semifinales), pero para eso deberá superar al ganador del encuentro entre John Isner y Pierre-Hugues Herbert.