El momento que gran parte del mundo del tenis esperaba está por llegar: Roger Federer volverá a ver acción dentro de una cancha. El suizo sabe que ya no tiene 25 años y que debe administrar más meticulosamente su calendario, por eso, al igual que en el 2017, decidió descansar durante la temporada de canchas lentas y llegar fresco para el torneo más importante para él, Wimbledon.

Stuttgart (Alemania) y Hertogenbosch (Holanda) son los primeros torneos preparativos de cara al tercer Grand Slam del año (categoría 250), y Federer ha decidido empezar su camino sobre el césped alemán al igual que la temporada pasada, donde sorpresivamente cayó en segunda ronda ante un viejo conocido: Tommy Haas.

Además del premio que ofrece el torneo germano, en el que incluye un auto de la marca que lo patrocina, Federer tiene otro incentivo para llegar lejos en esta competición, uno mucho más grande, ya que al haber perdido el año pasado en su debut no defiende ningún punto y, si se proclama campeón o pierde en la final, recuperará el primer puesto en el ranking ATP debido a que son solo 100 puntos los que lo separan de un Nadal que no verá acción esta semana.

Esta es una gran oportunidad para su majestad ya que luego deberá defender 2500 puntos producto de sus títulos en Halle y Wimbledon en el 2017, mientras que Nadal solo defiende 180 en toda la temporada de césped.

Su rival en su regreso del miércoles será el alemán Mischa Zverev, hermano mayor del número tres del mundo y quien defiende semifinales en este torneo. El suizo y el teutón se han enfrentado en cinco ocasiones y sobre todas las superficies (tres veces sobre césped, una sobre cemento y una sobre polvo de ladrillo), siendo Federer el vencedor en todos los encuentros y sin haber cedido un set. 

¿Cambio de vestimenta?

La empresa japonesa quiere vestir al suizo. | Foto: Yelp.es
La empresa japonesa quiere vestir al suizo. | Foto: Yelp.es

En los últimos días Federer hizo público que su contrato con la marca que lo vistió desde el comienzo de su carrera, Nike, finalizó en marzo, y sorprende que la renovación no se haya hecho aún.

Tony Godsick, manager del suizo, no ha terminado las negociaciones con el gigante estadounidense ya que en el medio apareció otra marca interesada en vestir al ocho veces campeón de Wimbledon: Uniqlo, marca de indumentaria japonesa bajo el nombre de Unique Clothing Wearhouse.

Uniqlo vistió a Novak Djokovic hace algunas temporadas, y tiene como principal embajador, hasta el momento, a Kei Nishikori. La empresa japonesa le propuso a Federer un contrato por una década, a cambio de 30 millones de dólares por cada año. Uniqlo lo seguiría vistiendo y le seguiría pagando a Federer incluso después de retirarse (suponemos que no va a jugar hasta los 46 años).

Todavía no hay nada confirmado, pero en la última conferencia de prensa de Roger en Alemania se lo vio con una remera sin ningún logo de marca, cuando siempre llevaba la característica “pipa” de Nike. Además en sus últimos entrenamientos utilizó modelos viejos que le había dado la empresa y no los nuevos como siempre pretenden las marcas de indumentaria, aunque se dice que esto sería una estrategia de su manager para presionar a Nike y que este mejorase el contrato.