No pudo darse, diez años después, la primera final entre tenistas argentinos en el circuito profesional desde aquella entre David Nalbandian y José Acasuso en la edición 2008 del ATP de Buenos Aires.
En el marco del Torneo de Umag, ciudad ubicada en las costas del Mar Adriático, el tenista oriundo de Bahía Blanca, Guido Pella, alcanzó la final tras vencer al número 38 del mundo, Robin Haase, en un ajustado encuentro en el que Pella logró reponerse luego de un segundo set brillante de su rival.
El argentino buscará este domingo su primer título como profesional en su primera final del año, la tercera en su carrera. Las otras dos fueron en Río de Janeiro 2016 y Múnich 2017, todas sobre polvo de ladrillo.
Su rival en el encuentro cumbre del domingo será el italiano Marco Cecchinato quien venció en las semifinales al argentino Marco Trungelliti por 6-2/ 6-1.
El santiagueño, quien llegaba por primera vez a las semifinales de un torneo ATP, comenzó el partido quebrando el saque del italiano, pero a partir de allí Cecchinato hilvanó 11 games de manera consecutiva, llevándose fácilmente el encuentro.
El palermitano de 25 años irrumpió esta temporada en el circuito cuando alcanzó las semifinales en Roland Garros, donde derrotó a jugadores de la talla de Carreño Busta, Goffin y Djokovic. Además de ese extraordinario torneo, el actual número 27 del ranking se coronó campeón del ATP 250 de Budapest, que se juega sobre polvo de ladrillo, habiendo ingresado al cuadro principal como lucky loser.
La final de mañana no lo tendrá a Pella como el favorito, si bien él tiene más historia en el circuito, la actualidad, por otro lado, favorece ampliamente a Cecchinato.
El historial marca que nunca se han enfrentado en torneos ATP, aunque si se han visto las caras dos veces en torneos Challenger: la primera vez fue en el Challenger Tour Finals en el 2015 con victoria del italiano, y la segunda fue en el marco del torneo de Heilbronn en el 2017 con victoria para Pella, siendo disputados ambos partidos sobre polvo de ladrillo.