Generaba intriga, en la previa del encuentro, el cómo reaccionaría Del Potro ante el impredecible Nick Kyrgios, tanto cuando este último lograra un tiro imposible con solo mover su muñeca o cuando decidiera no devolver una pelota por puro capricho.

Lo que quedó claro durante todo el encuentro fue que Kyrgios se lo tomó muy en serio, eso, sumado a que Del Potro elevó su nivel respecto al partido anterior, dio como resultado un espectáculo con puntos increíbles.

Además de los extraordinarios puntos jugados, el saque fue un arma clave para ambos tenistas, muestra de ello son los dos primeros sets definidos en el tie break y también los 28 aces de Kyrgios contra los 19 de Juan Martín.

Finalmente, en el último set Kyrgios cedió su servicio en el primer juego, a partir de allí perdió toda su motivación (defendía la final del torneo) y volvió a ser el jugador que, lamentablemente, nos tiene acostumbrados.

Del Potro ya conoce a su rival, en el otro partido del primer turno el belga David Goffin (11°) venció al sudafricano Kevin Anderson (6°) por 6-2/ 6-4 en una hora y 16 minutos.

Este resultado le asegura al tandilense conservar el tercer puesto del ranking hasta el US Open, ya que, tras la eliminación de Zverev, el único que podía superar al argentino en Cincinnati era el sudafricano, aunque para lograrlo debía ganar el título.

El belga, ex número siete del mundo, alcanzó por primera vez los cuartos de final aquí en Cincinnati, y por décima vez se metió entre los ocho mejores en un torneo de Masters 1000 (record de 3-6 en dicha instancia).

El encuentro de cuartos de final entre Del Potro y Goffin se jugará, si el clima lo permite, esta misma noche en el último turno del Grand Stand.

El belga tiene ventaja de 2-1 en el historial frente al argentino, el último encuentro fue este año en el Masters 1000 de Roma, donde Del Potro debió abandonar el encuentro debido a un desgarro grado uno en su aductor izquierdo.