El torneo de Winston-Salem se ha quedado sin argentinos. Guido Andreozzi (118°), último representante albiceleste, había completado de forma exitosa su encuentro ante el rumano Albot, el cual había sido interrumpido por la lluvia el día de ayer.

Dos horas y media después, el porteño volvió a saltar a la cancha para enfrentarse con el joven Daniil Medvedev. Como este es el último torneo previo al US Open cualquier contratiempo en la competición, como la lluvia, debe ser resuelto lo más rápido posible para asegurar que los jugadores que competirán en el último Grand Slam del año lleguen en tiempo y forma.

Guido batalló ante el ruso en el primer set, obligó a su rival a llegar al duodécimo game cuando este último tuvo la oportunidad de cerrar el parcial con su servicio en el décimo.

El argentino no pudo sostener el buen nivel mostrado en el primer parcial y se despidió rápido en el segundo. Aun así, Guido no tendrá por qué irse con un sabor amargo de Carolina del Norte ya que por primera vez en su carrera logró ganar dos partidos en un mismo torneo ATP, lo cual marca una evolución en su juego.

Jarry arrasa

Si bien ya no quedan representantes argentinos, aún quedan sudamericanos. El chileno Nicolás Jarry (47°) avanzó a los cuartos de final tras derrotar al alemán Jan-Lennard Struff por 6-2/ 6-2 en tan solo 55 minutos.

Jarry no vio acción en ninguno de los torneos previos del US Open Series, por lo que está aprovechando esta última oportunidad para llegar de la mejor manera.

El chileno busca llegar a las semifinales de un torneo por tercera vez consecutiva y por quinta vez en la temporada (solo en una ocasión avanzó a la final).

En cuartos de final enfrentará al ganador del duelo entre Taro Daniel (76°), verdugo de Sam Querrey, y Dominik Köpfer (243°), quien viene de derrotar a Tennys Sandgren.