Se terminó la travesía de Guido Pella (66°) en Nueva York, el bahiense logró alcanzar por primera vez en su carrera la tercera ronda del US Open y el cuadro le presentaba una buena oportunidad para seguir avanzando, aunque no era el favorito.

El nacido en Georgia comenzó el partido jugando de forma excepcional, tomando la iniciativa desde el inicio de los puntos, conectando golpes muy potentes tanto de drive como de revés y cometiendo muy pocos errores.

La diferencia de nivel en el primer set fue más amplia de lo que muestra el marcador, mientras que en el segundo, en cambio, el resultado final fue más acorde al trámite del parcial, incluso se podría decir que Pella mereció un poco más, pero no pudo revertir la diferencia que sacó el georgiano en el inicio de dicho parcial.

La paridad en el encuentro comenzó a darse, paradójicamente, cuando Pella arrojó su raqueta al suelo, partiéndola en dos, al término del tercer game del segundo set. En ese momento su rival ya le había sacado dos quiebres de ventaja y no se veía como el argentino pudiese revertir la situación.

El único problema de Basilashvili era que no mostraba muchas variantes, su única herramienta era su potencia, por lo que dependía mucho de qué tan preciso estuviese. El tercer set es el resultado de que la precisión, y por ende la confianza, del georgiano bajasen con respecto a lo que habían sido los sets anteriores, y también producto de que Pella logró mantener el buen nivel que alcanzó en el segundo set.

El último parcial fue muy disputado, un quiebre por lado obligó a definir el set en el tie break y allí pesó más el buen momento que pasa Basilashvili que el que transita el argentino.

En los octavos de final, el campeón del ATP de Hamburgo esta temporada, quien además se metió por primera vez entre los 16 mejores de un Grand Slam, enfrentará al ganador del duelo de Rafael Nadal (1°) y Karen Khachanov (26°).