Contundencia, claridad, estado físico impecable, Thiem juega cada torneo de la misma manera, no reduce fuerzas y por ello es el jugador con más triunfos de la temporada. Seguramente esta temporada va a ser el lanzamiento del austríaco hacia su mejor ranking.

Hoy en la tarde-noche de Rusia, Thiem lo pasó por encima a Martín Klizan, lo liquidó, no lo dejó prácticamente jugar y con un juego de poder desde el fondo de la cancha Dominic fue tremendamente contundente. Klizan que sintió en el segundo set el trajín del partido contra Wawrinka, no pudo intercambiar palo por palo ante la intensidad que impuso su rival.

El primer set fue más parejo, los primeros juegos fueron de estudio, ambos sostuvieron su servicio, sin padecer puntos de quiebre hasta que en el séptimo juego Thiem le metió mayor presión con la devolución y Klizan, a quien no le gusta mucho eso de los peloteos, cometió errores no forzados que los llevaron a ceder su saque.

Thiem desde el quiebre se sintió muy cómodo, jugó muy seguro con su servicio, y en los momentos que podía contragolpear lo hacía. Por ello volvió a quebrarle el saque al eslovaco y cerrar el set por 6-3

El segundo set estuvo de más, Klizan no tuvo tiempo de reaccionar, Thiem siguió presionando, metiendo esos revés profundos, sobre todo en la devolución de los pares y así fue que quebró rápidamente en el segundo juego del set y eso terminó con la resistencia del eslovaco.

El austríaco siguió pegándole con potencia desde el fondo de la cancha y gracias a ello logró un nuevo quiebre para adelantarse 5-1 y con su saque cerró el partido.

Thiem fue contundente durante todo el torneo, salvo con Medvedev, el austríaco fue el mejor y eso lo demostró hoy coronándose campeón en tierras rusas.